Antoine Griezmann pone nombre a varios bebés en Uruguay
El delantero francés tiene un gran apego por el país sudamericano y comienza a ser recíproco, como muestran los últimos datos del registro.
Antoine Griezmann (27) ha dejado claro en más de una ocasión que tiene un gran amor por Uruguay. A tal punto ha llegado su relación con el país sudamericano que no celebró un tanto que le marcó con Francia, ganándose numerosas críticas entre los galos, e incluso han querido nombrarle visitante ilustre de Montevideo mientras el presidente de la nación, Tabaré Vázquez, le escribía personalmente para felicitarle por el Mundial y con el deseo de conocerle.
El romance es recíproco y muchos ciudadanos uruguayos han querido homenajear al futbolista del Atlético de Madrid poniéndole a sus hijos como nombre una adaptación de Antoine. El recurso lógico sería Antonio, pero han optado por registrar a sus bebes como Antuan, Antuán o Anthuan para más de una decena de bautizos. Cabe señalar que también se han dado nombres como Neymar, David Beckham o Edinson Cavani, según datos del periódico uruguayo El País.
La historia de amor de Griezmann con Uruguay
"Desde mis 18 años cuando empecé a jugar en el fútbol profesional (...) cada año tuve un uruguayo que me ayudó en los momentos difíciles. Siempre la sonrisa de un uruguayo me ayudó", explicó hace unas semanas el futbolista en el aeropuerto de Montevideo. Todo comenzó por tanto durante su etapa en la Real Sociedad, cuando debutó bajo las órdenes del entrenador charrúa Martín Lasarte.
También allí coincidió con Carlos Bueno, que destapó su afición al mate y le convirtió en un hincha más de Peñarol, como también lo es otro jugador que llevó el 7 hace no mucho en el Atlético de Madrid y registró su nombre en la historia del club: Diego Forlán.
Esos sentimientos se vieron más que reforzados con su llegada al conjunto rojiblanco en 2014, donde ha labrado una gran amistad con los uruguayos del equipo, especialmente con Diego Godín. El central es el padrino de su hija y recientemente Griezmann acudió a su boda. "Es el padrino de mi hija y tenía que estar aquí. Ojalá podamos disfrutar de ese momento maravilloso y único", comentó el francés poco antes del gran evento.
Además, otro de los detalles que marcaron para siempre a los seguidores uruguayos fue que el francés, tras hacer historia y proclamarse campeón del mundo, se ató al cuello una bandera de Uruguay que le pasó un periodista y le espetó el famoso "Uruguay nomá".