REPASO
Los vestidos que ha llevado Cristina Pedroche en las Campanadas de Nochevieja
La expectación que desata en el público el vestuario que elegirá para la retransmisión de las uvas ha detonado una auténtica mitología televisiva. Repasamos uno por uno todos sus afamados looks. Las novias del boxeador mexicano Saúl Canelo Álvarez
La colaboradora de Atresmedia, Cristina Pedroche, es desde hace cinco años uno de los platos fuertes de la Nochevieja. La expectación que desata en el público el vestuario que elegirá para la retransmisión de las uvas ha detonado una auténtica mitología televisiva, capaz de subir las cuotas de audiencia, hacer arder las redes sociales y producir artículos y tertulias periodísticas en serie. Repasamos uno por uno todos sus afamados looks:
2014
El origen del fenómeno "transparencia" data de hace un lustro y se dio concretamente en el canal de La Sexta, que apostaba por vez primera por la madrileña para presentar las Campanadas junto a Frank Blanco. El vestido con el que inauguró la tradición y consiguió despertar un revuelo mediático considerable fue un modelo Medusa de Charo Ruiz Ibiza, de estilo vaporoso, en color negro, y adornado con encajes bordados. La polémica por la cantidad de piel que enseñaba o la conveniencia de su elección dadas las bajas temperaturas del día 31 quedaba abierta a lo grande entonces, y ya no se cerraría ningún fin de año.
2015
El segundo compromiso de la Pedroche con la Puerta del Sol marcó el comienzo de su romance de alta costura con Pronovias, la empresa de diseños de boda y fiesta con la que se ha vestido desde entonces para la ocasión. Las transparencias llegaban a otro nivel con un sensual vestido recubierto en joyas y de silueta tipo sirena, que contaba con más de 20.300 cristales tallados. El modelo fue diseñado en exclusiva para la joven por el director creativo de la marca, Hervé Moreau. La gala de Nochevieja la condujo en esta ocasión en Antena 3, donde ya se asentaría, y de la mano del veterano Carlos Sobera.
2016
Este año quedaba formado el tándem de la Pedroche y el cocinero Chicote como las caras estables de la casa Atresmedia en la retransmisión de las uvas; y de hecho la pareja volverá a ser hoy la encargada de despedir el último día de diciembre. La zapeadora repetía con Pronovias y estiraba el momento de revelar su vestido al aparecer envuelta en una enorme capa a dos colores hecha en mikado de seda, para solo unos segundos antes de la entrada del Nuevo Año desvelar su despampanante look, compuesto de un cuerpo corsé con escote de corazón y estrellas plateadas, y una falda de tul con degradé de cristal de bohemia.
2017
El año pasado, tercero en su colaboración con Pronovias, la Pedroche se atrevía a un cambio de diseño fundamental, dejando de lado la puesta de largo clásica para lanzarse con un mono, en el que, eso sí, las transparencias continuaban manteniendo el protagonismo absoluto. La joven volvió a jugar al despiste ocultando su modelo bajo otro vestido capa de color rojo, del que se desembozaba tan solo un poco antes de que el reloj entrara en la recta final de año. El mono presentaba los habituales brillantes sobre aplicaciones de dos metros de encaje y chantillí, bordados en seda y modelados para presentar un efecto tatuaje. Dejar listo el diseño llevó al parecer más de 240 horas de trabajo.
¿Y en 2018?
Solo hace dos días se destapaba la novedad de este año, y es que la presentadora sorprendió al anunciar en su programa "Zapeando" que esta vez "traicionaba" a su marca de cabecera para su cita con las uvas. Y es que la Pedroche ha dejado de lado a Pronovias para probar con Tot-hom, otra firma nacional afincada en Barcelona que cuenta en su cartera de clientes con representantes de la burguesía catalana. También se ha sabido que la joven lucirá dos vestidos ya que este año le toca trabajar el doble: dará las Campanadas para la Península, Baleares, Ceuta y Melilla con su habitual compañero, Chicote, y antes lo hará para Canarias junto a Brays Efe. Lo que está claro es que la Pedroche seguro que vuelve a dejar a todos boquiabiertos con su ya célebre gusto por las pedrerías, los encajes, y por supuesto, las transparencias.