El fiscal pide 20 meses de prisión para Ángel Garó por agredir a su expareja

Ángel Garó ha abandonado durante unas horas la casa de Gran Hermano para una vista oral ante el juez que lleva el caso de su presunta agresión a su expareja en 2017. El humorista ha tenido que desplazarse hasta el Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga después de que Darío Albelaira presentara una denuncia por malos tratos.

La presunta víctima aseguró que Garó llegó hasta el punto de "escupirme, tirarme del pelo, pegarme y, lo último, fue tirarme por las escaleras". Ante estos datos, informó de que se estaba pidiendo una orden de alejamiento, una indemnización y nueve meses de cárcel". Sin embargo, el fiscal ha decidido ir más alla y ha elevado su petición hasta los 20 meses de prisión.

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Los hechos tuvieron lugar en 2017 en el domicilio que el artista tiene en Málaga y donde convivía con la que en ese momento era su pareja. Tras varias increpaciones por parte del concursante de GH VIP, llegaron a las escaleras, por donde Albelaira cayó. La descripción del suceso no corresponde con la opinión de Garó, que asegura que en ningún momento hubo forcejeo y que "jamás" la siguió por las escaleras de la vivienda.

Añade además el humorista que su expareja "se puso violento por celos y por su patología", señalando también que consume sustancias a pesar de estar sometiéndose a un tratamiento. "Es una persona a la que he cuidado, que vivía en la calle, que he intentado educar y refinar. Este es el pago", ha señalado sobre la víctima.

Acudió con cascos por el concurso

Su participación en el reality de Mediaset parece no correr peligro, ya que acudió al juzgado con unos auriculares puesto que no puede rebicir información del exterior mientras esté concursando. No obstante, no es la primera ocasión en la que un concursante tiene que abandonar momentáneamente el programa por motivos judiciales. Ya les ocurrió en su día a Francisco "el pequeño" Nicolás en GH VIP 4 y a María Jesús Ruiz en Supervivientes.