La emotiva carta de Novak Djokovic tras ganar Wimbledon
El tenista serbio publicó en su página web una original carta en la que celebró su victoria en el All England Club y cómo ha crecido en estos años como jugador, padre y marido.
Novak Djokovic certificó su regreso a la élite del tenis mundial después de levantar su decimotercer título de Grand Slam tras ganar en Wimbledon. De este forma el serbio deja atrás un año marcado por una lesión en el codo que le mantuvo seis meses sin competir y que le ha mermado en esta primera parte de la temporada.
'Nole' se siente eufórico tras esta victoria, que consiguió delante de su mujer y su hijo Stefan, y quiso manifestar su alegría a través de una carta abierta publicada en su página web. Esta es la misiva que Djokovic ha querido dedicar a su familia, equipo y los aficionados que le siguen.
"Querida familia y amigos
Estoy escribiendo este mensaje entre cambios de pañales y libros de dinosaurios
Quisiera compartir con todos vosotros cómo me he sentido durante el transcurso de mi victoria en Wimbledon 2018.
Lo primero de todo, dejadme empezar escribiendo que el sentimiento de tener a mi hijo en los brazos de mi esposa en la ceremonia de trofeos en el banquillo ha sido la mayor sensación que he tenido en cualquier otro torneo que haya ganado en mi carrera.
Cuando fui padre, uno de mis grandes sueños era que mis hijos estuvieran presentes en las gradas mientras jugase. Por no hablar de ganar trofeos. Ese sueño se hizo realidad hace varios días.Todo el mundo me pide que describa ese sentimiento. Dije que es inolvidable, especial, gratificante, maravilloso, alegre. Pero por encima de todo, ¡fue mágico! Cuando pensé que ese momento no podía mejorar, él gritó '¡Papá, papá!' Eso ya me dejó fundido, abrumado por las emociones. Mas feliz y alegre de lo que creía. Estoy muy agradecido por haber tenido esta experiencia.
Había imaginado y rezado para que un día ganase un torneo del Grand Slam delante de mi hijo. Afortunadamente para mí, Tara está creciendo y no no puedo esperar para que me vea hacer lo mismo que hice delante de Stefan. Todo a mi alrededor era tenis hasta que me convertí en padre y marido. Todo lo que hice fue para triunfar en el tenis.
Cuando me convertí en padre y marido, mi 'mundo' evolucionó. No cambió, se convirtió en algo muy hermoso. Por supuesto, fueron más responsabilidades añadidas pero al final del día se abría una nueva dimensión de Amor y Energía dentro de ti que no existía. Y el regalo más grande que puedes recibir de Dios es la mayo sensación de empatía, compasión y devoción hacia tus hijos. Pero no es sencillo convertirse en padre. Tienes que aprender y estar listo para alcanzar ese 'equilibrio dorado' en la vida que todos perseguimos. Para mí el equilibrio fue entre el tenis, las prioridades y mi familia. Mi esposa me ha dado ayuda y apoyo todo este tiempo desde que nacieron Stefan y Tara. Siempre tiene tiempo para hablar y ayudarme a encontrar un camino que haga sentirme bien y dar lo mejor en casa con mis hijos y ella y también sobre la pista de tenis.
En 2017, la lesión de mi codo derecho fue tan grave que me obligó a estar fuera del circuito durante 6 meses. La lesión fue uno de los problemas, el otro motivo fue que me faltaba motivación. No tenía problemas a la hora de entrenar y disfrutar sobre la pista de tenis pero tenía obstáculos mentales cuando tenía que competir. Un día compatiré más en profundidad los desafíos a los que tuve que hacer frente.
Siempre he tenido respeto por la gente que compartía sus momentos más complicados como puntos de inflexión para encontrar la verdadera fuerza que inspira a mucha gente. He sido muy vulnerable muchas veces en los últimos años. Y todavía soy vulnerable. No me da vergüenza. Al contrario, me hace sentirme más fuerte a mí mismo y a los demanas. Me ha permitido ser más cercano con la gente. Me ha permitido profundizar y analizar qué está ocurriendo dentro de mí. Cuendo lo encuentre, estaré listo para preparar una estrategia para superar este problema y convertirme en un ser humano más fuerte, sabio y feliz.
Durante estos dos últimos años, no fui paciente con mis expectativas tenísticas. No fui prudente con las estrategias y no escuché de verdad a mi cuerpo cuando me decía que algo serio estaba pasando en mi hombro. Intenté encontrar soluciones en cualquier sitio y la solución estaba dentro de mí.
Después de muchos cambios con mi entrenamiento y mi equipo, no sabía sí recuperaría el nivel que deseaba en el tenis. Actualmente, una parte de mí cree en mis cualidades y capacidades. Pero hay muchos momentos de dudas en los que pude tomar reacciones diferentes. Afortunadamente, tuve la ayuda divina que me guió en la dirección correcta, en una dirección buena para mí que me trajo paz y equilibrio.
Soy consciente de los esfuerzos y dedicación que mucha gente ha puesto en mí en los últimos años para que regresase a mi nivel tenístico para ganar este título de Grand Slam. Quisiera extender este aprecio, respeto y amor a toda la gente que creyó en mí y me ayudó a ganar otro Wimbledon. Me siento bendecido por afrontar este viaje y estar apoyado por tanta gente en todo el mundo.
Os amo, amo el tenis, amo la vida
Novak
Posdata: La hierba de Wimbledon supo genial una vez más. Le habría añadido un poco de aguacate y estaría perfecta".