Serena Williams detalla la pesadilla tras su parto
La estrella del tenis revivió en el programa Being Serena su experiencia cercana a la muerte tras dar a luz.
Ser madre estuvo a punto de costarle la vida a Serena Williams. Dos meses después de dar a luz a su pequeña Alexis Olympia, la leyenda del tenis ha decidido contar su experiencia a través del programa Being Serena, en el que ha rememorado la pesadilla en la que se convirtió su parto.
"Recuerdo haberme levantado y ver que no podía respirar", ha contado la tenista estadounidense entre lágrimas en el programa. Williams contaba con un historial de coágulos en la sangre que aunque no le afectaron en el parto, sí lo hicieron tras dar a luz. "Le dije a la enfermera: No puedo respirar, necesito una máscara", ha recordado Serena Williams.
La tenista ha explicado que pese a que le pusieron la máscara seguía sin poder respirar. "Me dolía tanto que se rompieron los puntos", ha apuntado en referencia a la cicatriz que le dejó su parto por cesárea. "Recuerdo que me llevaron al quirófano porque tuvieron que volver a abrir mi cesárea", ha contado.
La deportista de 36 años tuvo que enfrentarse a complicaciones en el quirófano y el equipo médico tuvo que practicarle hasta una tercera cirugía con el fin de cortar un coágulo que se había instalado en una de sus piernas. "Me pusieron un filtro para impedir que los coágulos llegasen a mi corazón", ha explicado, asegurando que hubo un contrarse entre su embarazo y el parto: "Estaba muy saludable, mi embarazo fue muy fácil y no tuve ningún problema. Desafortunadamente, una vez me hicieron la cesárea todo se convirtió en una pesadilla".
Después de estos dos meses, la tenista ha querido celebrar en el programa su actual estado de salud y su regreso a la competición. "Tengo una niña sana de dos meses. Tengo una boda que está por llegar. Tengo más partidos de tenis que jugar. Tengo una vida para vivir", ha confesado