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Serena Williams: Su entrevista más sincera tras ser madre

La tenista ha hablado sobre la maternidad y su regreso a las pistas y ha revelado las complicaciones que tuvo tras el parto.

Serena Williams con su hija en la portada de la revista Vogue de febrero 2018

Serena Williams se convirtió en madre en septiembre, se casó en noviembre con el cofundador de Reddit Alexis Ohanian y despidió el año regresando a las pistas en un partido de exhibición en Abu Dhabi con la vista puesta en el Abierto de Australia 2018, el título que ganó el año pasado estando embarazada de dos meses.

La tenista volvió con derrota y esto le ha hecho renunciar a la cita australiana porque no se ve con opciones a defender el trofeo y según reveló su técnico Patrick Mouratoglou "tuvo algunos problemas tras el parto que retrasaron su vuelta a los entrenamientos".

La deportista ha confesado cuáles fueron exactamente estos problemas en una entrevista con la edición estadounidense de la revista Vogue en la que también ha hablado sobre el lado más bonito y el más duro de la maternidad y sobre cómo ha cambiado sus prioridades aunque mantenga su hambre de conseguir más títulos.

Antes de repasar sus declaraciones, que se incluyen en el número de febrero de la publicación, compartimos la portada que ha protagonizado junto a su hija, la pequeña Alexis Olympia Ohanian Jr.

Cómo afronta su regreso a las pistas tras su maternidad

Serena Williams dio sus primeros pasos en el tenis a una edad muy temprana pero ha asegurado que tenía la meta de convertirse en madre desde antes, desde que "era una niña que jugaba con muñecas".

Ese recuerdo le viene ahora a la cabeza cuando mira a su hija y aunque confiesa que le atrae la idea de mudarse a San Francisco (donde Reddit tiene su sede y se han comprado una casa en Silicon Valey) y "ser simplemente madre", quiere seguir intentar alargando su leyenda y conseguir 25 Grand Slams que superarían el récord que ostenta la extenista australiana Margaret Court con 24. Además, cree que la llegada de su hija puede ayudarle y ahora afronta la competición de un modo muy diferente.

"Y de hecho, creo que tener un bebé puede ayudar. Cuando estoy demasiado ansiosa pierdo partidos y siento que mucha de esa ansiedad ha desaparecido cuando nació Olympia. Saber que este precioso bebé me está esperando cuando llegó a casa me hace sentir que no tengo que jugar otro partido. No necesito dinero, títulos o prestigio. Los quiero, pero no los necesito. Este es un sentimiento distinto para mí", asegura Serena.

Sus complicaciones tras el parto

Serena Williams ha explicado que a pesar de que tuvo un embarazo sin complicaciones, Olympia nació por cesárea en la unidad de emergencia porque sus latidos eran más lentos de lo habitual. La cirugía se desarrolló sin ningún problema y recuerda el momento en el que se la pusieron sobre su pecho como una "sensación increíble", pero ha revelado por qué después "todo fue mal".

Al día siguiente, todavía en el hospital, la tenista sintió que le faltaba el aire para respirar. Debido a su historial de coágulos de sangre y a que no se estaba tomando la medicación anticoagulante por la cirugía, inmediatamente pensó que estaba sufriendo otra embolia pulmonar (padeció una en 2011 que le hizo temer por su vida y le mantuvo varios meses alejada de las pistas de tenis).

Descubrieron que tenía pequeños coágulos de sangre en los pulmones y empezó con unos ataques de tos muy fuertes que hicieron que los puntos de la cesárea se abrieran y al volver a cirugía, se dieron cuenta de que tenía un gran hematoma en su abdomen. Esto le obligó a volver a pasar por quirófano, a estar siete días más en el hospital y a pasar las seis primeras semanas de maternidad sin poder levantarse de la cama.

La otra cara de la maternidad

Durante estos meses, Serena Williams reconoce que ha vivido un vaivén de emociones siendo madre y no ha tenido reparos en hablar de la otra cara, más real y menos amable, de la maternidad.

"A veces me pongo muy alicaída y me siento como 'no puedo hacer esto'. Es la misma actitud negativa que tengo en la pista a veces. Supongo que simplemente es así como soy", confiesa la tenista asegurando también que "nadie habla de los momentos bajos, la presión que sientes, la increíble decepción cada vez que escuchas llorar".

Los tenistas que le han apoyado y cómo es enfrentarse a su hermana Venus

Mientras ha estado fuera del circuito, Serena Williams ha comentado que se ha sentido apoyada por sus compañeros tenistas, especialmente por los hombres que han sido padres. Stanislas Wawrinka le regaló unos patuquitos mientras que Novak Djokovic no para de mandarle cosas y llaman a sus bebés parejas de dobles porque nacieron con un día de diferencia.

La tenista también ha destacado que Caroline Wozniacki, Svetlana Kuznetsova y Angelique Kerber le contactaron para decirle que se le echaba de menos y ha insistido en que, en contra de lo que apuntan los rumores, las mujeres tenistas se preocupan y respetan mutuamente.

Además, Serena Williams también ha hablado de su hermana Venus y ha confesado, por qué no le gusta enfrentarse a ella. "Sé lo duro que trabaja. Odio jugar contra ella porque si está perdiendo tiene una mirada triste. Solemne. Me rompe el corazón. Entonces cuando juego ahora contra ella, no la miro en absoluto, porque si ella pone esa mirada, entonces empezaré a sentirme mal, y lo siguiente que sabré es que voy a perder. Creo que ese fue el punto de inflexión en nuestra rivalidad, cuando dejé de mirarla".

Sus planes a nivel personal y profesional

En esta entrevista con Vogue, Serena Williams también ha hablado de sus planes y ha confesado que en futuro le gustaría tener más hijos.

En marzo va a lanzar una línea de ropa y continúa invirtiendo en empresas tecnológicas dirigidas o fundadas por mujeres y afroamericanos.

Respecto a su carrera como tenista, la estadounidense es consciente de que ninguna ha destacado durante sus meses de ausencia y tiene muy claro que su meta es recuperar el número 1 sabiendo también que a sus 36 años está viviendo el final de su carrera.

"He estado jugando tenis desde antes de que comenzaran mis recuerdos. A mi edad, veo la línea de meta. Y cuando ves la línea de meta, no bajas la velocidad, aceleras", concluye Serena Williams.