Lotería de Navidad: por qué se llama 'El Gordo' al primer premio
La historia viene de finales del siglo XVIII y nada tiene que ver con la gran suma de dinero que se lleva el ganadorSorteo de la Lotería de Navidad 2017
La historia del nombre con el que se conoce al primer premio de la Lotería de Navidad viene de finales del siglo XVIII y nada tiene que ver con la enorme suma de 400.00 euros que se lleva el ganador del sorteo.
Por aquél entonces se creó un personaje protagonista de la publicidad de la Lotería de Navidad conocido como ‘El Fanático por la Lotería’ y que quedaría unido para siempre al Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad.
El que hoy es uno de los premios más codiciados de la Lotería estaba representado por este dibujo conocido también como 'El Enano Afortunado' y estaba caracterizado como una figura baja y rechoncha con el cuerpo cubierto de números.
Este personaje animaba a la gente a participar en el sorteo de la Lotería De Navidad con frases como: “De alegría y de dinero, este Enano afortunado, si le estudias con esmero, te enseñará alborozado, de la fortuna el sendero”.
El Enano Afortunado aparecía en libros y estampas cuyo pie rezaba: «Este Enano, llamado Mil hombres, convida a los jugadores a que saquen de su chupa y sombrero, «ambos» seguros, como se verá en las extracciones que vayan saliendo, jugándolos en la forma que están, que son seis en cada línea, y en la casaca, calzones y medias para los «ternos», jugándolos como se quiera».
Primera lotería en 1812
La primera lotería española, que imitaba a la Loto italiana, fue implantada en 1763 por Carlos III con un proyecto del marqués de Esquilache. Aunque el primer sorteo, tal y como lo conocemos hoy se celebró el 18 de diciembre de 1812.
En 1851 el personaje de El Fanático de la Lotería dio nombre a un diario que salió a la calle el 3 de marzo del año 1851 con el nombre de “El Enano”. El periódico incluía en su primer número un soneto que iba dedicado a los jugadores de la Lotería de Navidad.
«Aunque Enano nací no soy enano, prodigioso en saber de lotería, que el juego para mí no es un arcano, y en cábalas que os dé desde este día, de fijo, como puesto con la mano, el terno habéis de ver por vida mía», decía.
El historiador Francisco José Gómez Fernández, asegura que con toda seguridad este fue el personaje del que «nació el nombre de «Gordo de la Lotería» para el primer premio de la misma», concluía.
En 1812 el Sorteo fue bautizado como "Lotería Moderna" y los números estaban impresos en papeles no se conoció como Sorteo de Navidad hasta 1892 y no apareció el sistema de bombos y bolas de madera hasta 1913.