La Gran Vía de Madrid afronta su cambio a partir de diciembre
Los peatones ganarán dos carriles en una medida que se hará definitiva a partir del año que viene.
A partir del 1 de diciembre, Gran Vía volverá a cambiar su estructura. La avenida madrileña afronta por segundo año su reestructuración y ampliará el espacio que tendrán los peatones durante la Navidad, aunque esta vez el cambio no será efímero. A partir del 7 de enero, el ayuntamiento de la ciudad iniciará una remodelación que llevará a ampliar el espacio definitivo de los peatones en la calle y a reducir su tráfico privado.
En total y durante las fiestas, las personas que accedan a la calle contarán con 5.400 metros cuadrados añadidos, reduciendo los carriles para los vehículos provados a uno por sentido y otro para los autobuses. Si en la Navidad de 2016 este cambio se llevó a cabo gracias a vallas de metal, esta vez contará con un vallado de hormigón más seguro durante los 38 días que dure la campaña.
Las medidas
El plan de Navidad del Ayuntamiento de Madrid no sólo pasa por ampliar las aceras, también por otras restricciones para los vehículos. Por razones de seguridad, los camiones de más de 3.500 kilos de peso no podrán circular entre las 11 y las 23 horas.
Pese a que la principal afectada de este plan es la Gran Vía, otras calles del centro de la ciudad también tendrás restricciones en el acceso a excepción de residentes, transporte público y vehículos autorizados. Puerta del Sol, la Calle Mayor y Atocha tendrán restricciones en fechas concretas de las festividades. Los vehículos que tengan acceso tendrán limitada la velocidad a los 30 kilómetros por hora.
Para facilitar el acceso al centro de Madrid y fomentar el transporte público, el ayuntamiento ha anunciado que con el dispositivo reforzará las líneas de acceso con 40 autobuses, lo que supone un 25% más que en las mismas fechas del año pasado.