Jenson Button revela que Richard Branson se sobrepasó con su ex estando ebrio
El expiloto de Fórmula 1 ha relatado el "descarado flirteo" del magnate de Virgin con su exnovia Jessica Michibata.
Jenson Button ha repasado su vida en su libro autobiográfico "Life the limit" ('La vida al limíte') y además de compartir uno de los episodios más tristes de su vida, la trágica muerte de su padre, ha sacado a la luz un polémico suceso que vivió durante su época de piloto de Fórmula 1 con el magnate británico Richard Branson y con su exmujer japonesa Jessica Michibata, por entonces novia, como protagonistas.
El extracto ha sido revelado por el diario "The Telegraph" y en él Button explica detalladamente su incidente. Tuvo lugar durante el Gran Premio de Australia del año 2009, cuando fue con su expareja, su manager Richard Goddard, su padre y otros conocidos a comer algo a un restaurante.
"No recuerdo en qué momento estábamos de la comida cuando nos dimos cuenta de un escándalo. Su Alteza Real, el Señor Richard Branson estaba llegando. Y estaba muy, muy borracho", escribe el expiloto antes de comentar que el magnate había estado horas antes paseando por su paddock porque su marca Virgin era uno de los patrocinadores de su monoplaza.
Antes de continuar, Jenson Button hace un inciso para subrayar que Richard Branson "se disculpó por lo que ocurrió aquella noche e incluso dijo que dejó de beber durante meses después de ello", pero eso no ha evitado que lo comparta con el mundo.
"El descarado flirteo" de Richard Branson con la ex de Button
Según explica Jenson Button, Richard Branson se tambaleó hasta su mesa y se dejo caer de golpe y todo ocurrió justo después, cuando el expiloto se levantó para ir al servicio.
"(Branson) se inclinó sobre Jessica y le dijo, 'Deja de mirarme'. Ella le dijo que no le estaba mirando pero él insistió. Aunque Jessica era modelo era bastante tímida así que le hizo sentir incomoda. Especialmente cuando Richard continuo su descarado flirteo poniendo su mano en su cara", explica.
La reacción de Button y el comportamiento de Branson antes de irse
Button continúa narrando su episodio, explicando que su manager le dijo a Richard Branson que era mejor que se fuera. Aunque el exdepotista asegura que no le iba a pegar, admite que "estaba furioso cuando al llegar vi a Su Excelencia con la mano en la cara de mi novia".
Le dijo que parara y que su comportamiento estaba fuera de lugar y, aunque Branson estaba tan borracho que no entendía cual era el problema, evitó confrontaciones y se fue dando tumbos hasta otra mesa.
Antes de abandonar el restaurante, Button recuerda que el multimillonario empresario dio otro espectáculo, cuando una mujer, "probablemente sin ser consciente de lo borracho que iba", le dio a su bebé para que hacerles una foto juntos. Branson no solo le cogió, también se fue tambaleando con él por el restaurante antes de devolvérselo a su madre e irse del local.
"En nuestra mesa nos mirábamos con incredulidad los unos a los otros", concluye Button.