¿Por qué dicen que el fin del mundo llega el 23 de septiembre?
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El fin del mundo vuelve a llegar una vez más. Tras pasar por la famosa teoría de los mayas de 2012, la humanidad pudo comprobar cómo el planeta seguía su curso. Más de un lustro después, nos enfrentamos a otro final de la vida que llegará justo al terminar el verano ya que el 23 de septiembre asistiremos a una prueba más para comprobar la última de las teorías que señala el fin del mundo. ¿Por qué se apunta esa fecha como la última de nuestras vidas?
Lo cierto es que muchos teóricos del apocalipsis apuntaron el 2017 como el último año de la humanidad. Unos aseguraron que el 21 de agosto y coincidiendo con el eclipse total de Sol que pudo contemplarse especialmente desde Estados Unidos el fin del planeta llegaría en esa fecha. Sin embargo, otros tantos apuntaron directamente al 23 de septiembre, fecha que coincide con el equinoccio de otoño.
La teoría que más ha cobrado fuerza es la lanzada por el especialista en conspiraciones, investigador y seguidor de la numerología David Meade. Y todo por culpa del número 33. Según Meade, Jesucristo vivió 33 años, Elohim -nombre de Dios para la religión judía- es nombrado 33 veces en la Biblia y 33 son los días que pasarán desde el día del eclipse hasta el día 23 de septiembre.
¿Cómo acabará el mundo?
Meade ha sabido sacar partido al final del mundo y hace más de un año publicó el libro Planeta X- La llegada del 2017, una publicación en la que desentraña a modo de spoiler el último capítulo de la Tierra.
Según el teórico en conspiraciones, el encargado de proporcionar su triste final a nuestra casa -y a nosotros- será el Planeta X, sobrenombre que recibe Nibiru. Dicho planeta impactará en la Tierra y provocará todo tipo de desastres naturales que irán desde los tsinamis a los terremotos pasando por las activaciones volcánicas