Iker Casillas inquieta al cambiar las palabras por emoticonos
El último mensaje explícito del portero del Oporto fue el pasado miércoles, cuando expresó su ilusión por el regreso de la Champions.
Iker Casillas es muy activo en Twitter y sus mensajes dan a menudo de que hablar. El pasado mes de agosto lo hizo en dos ocasiones. Primero por vacilar a su compañero del Oporto Oliver Torres y "ganarse" un "zasca" del centrocampista que se convirtió en viral, y después por unirse al inquietante relato del dibujante y diseñador Manuel Bartual y rendirle homenaje, una vez que lo dio por acabado, relatando su propia historia en una serie de tuits.
Ahora, Iker Casillas ha vuelto a sorprender en Twitter con unos mensajes sin precedentes que están creando mucha incertidumbre: ha dejado de utilizar palabras para expresarse únicamente a través de emoticonos.
Su primer mensaje con esta nueva forma lo publicó el pasado viernes y se limitaba a un solo emoticono: el del teléfono móvil tachado en señal de prohibido.
Ayer el Oporto se enfrentó al Chaves en su estadio, en el partido de la quinta jornada de la Liga Portuguesa que ganó 3-0, e Iker Casillas se mantuvo completamente ausente en su Twitter. Pero hoy el portero ha reaparecido para ir contando cómo está pasando el domingo expresándose, otra vez, sólo a través de emoticonos.
Por el momento ha compartido ocho mensajes en los que ha dado a entender que se ha quedado dormido, lo que se ha tomado de desayuno, que se ha ido a dar un paseo por la playa muy bien acompañado, que está siguiendo la actualidad deportiva en televisión (anota cuatro "Bla!"), que ha visto un partido de la Liga italiana, que ha comido (también muy bien acompañado), que ha visto un partido de la Premier League y que se está tomando un café.
Su último tuit con palabras
Como hemos dicho, Iker Casillas sustituyó las palabras por emoticonos el pasado viernes y, por el momento, no sabemos cuánto tiempo se mantendrá en esta línea.
El último tuit que no hizo falta descifrar lo publicó el pasado miércoles, cuando expresó su ilusión por el regreso de la Champions League con el partido que jugaba el Oporto frente al Besiktas. Ese día, el exmadridista se convirtió en el jugador con más partidos de la historia en competiciones europeas pero su récord tuvo un sabor agridulce por la derrota de su equipo por 1-3 y su error en uno de los goles.