EMOTIVA AMISTAD

Jermain Defoe, en la despedida de su pequeño amigo Bradley

El delantero inglés acudió a la fiesta que organizó para sus amigos el pequeño aquejado de un cáncer terminal.

Jermain Defoe acudió a la fiesta de despedida de su pequeño amigo Bradley Lowery, aquejado de un cáncer terminal.

Si el fútbol lo hacen las historias que hay tras él, la que tiene por protagonistas a Jermain Defoe y el pequeño Bradley Lowery es la que más engrandece al deporte rey. El veterano delantero inglés comparte desde hace tiempo una amistad con el pequeño de seis años, aquejado de neuroblastoma, un cáncer terminal que le fue diagnosticado cuando apenas contaba con 18 meses de vida.

Bradley, fan del Sunderland, cumplió su sueño de conocer al que era su futbolista preferido de los gatos negros. Lo que parecía ser un simple acto de compromiso acabó convirtiéndose en una amistad real que conmovió y conmueve a la Premier League. La imagen de Bradley acompañando a Defoe en el Stadium of Light se convirtió en habitual en la última parte de la pasada temporada. Incluso el estadio del equipo rojiblanco ha rendido homenaje al niño de seis años.

Ahora, el niño británico se enfrenta a los peores momentos de su enfermedad y pese a que Defoe ha dejado el Sunderland rumbo a Bournemouth, el delantero ha querido estar en la que puede ser su despedida. "Todos se acostaron en la cama para abrazarle, creo que era su forma de decir adiós", escribió Gemma Lowery -madre de Bradley- a través de Facebook tras una fiesta organizada por su familia. "A última hora de la noche su mejor amigo Jermain vino a visitarle y fue muy emocionante ver cómo reaccionó Bradley. Estaba tan feliz acostado junto a él con caricias. Bradley estaba muy relajado junto a él", comentó.

Las imágenes de Defoe, que ha hecho innumerables visitas al pequeño en su paso por el hospital, acompañaron al post de la madre y en ellas se podía ver al futbolista de 34 años abrazando a su mejor amigo, que se encuentra "muy débil y tiene problemas para respirar pero sigue luchando", tal y como comentó su madre. Mientras, la sociedad británica se moviliza para lograr que Jermain Defoe sea condecorado con la Excelentísima Orden del Imperio Británico para agradecer uno de esos gestos capaces de engrandecer el fútbol.