ESTRENO

Assassin's Creed, una película con sabor español

Los actores Javier Gutiérrez y Hovik Keuchkerian forman parte del reparto del filme que traslada a la pantalla la saga de videojuegos.

Javier Gutiérrez y Hovik Keuchkerian dan sabor español a Assassin's Creed.

Assassin's Creed es uno de los mayores fenómenos de la actual industria del videojuego. Editados por Ubisoft desde 2007, la saga se ha convertido en una de las que más fans han arrastrado en los últimos 10 años. Por eso era de esperar que su historia acabase traspasando los mandos para instalarse en las carteleras, un paso que llega transformado en una película que no busca atrapar sólo a los seguidores del videojuego sino también conquistar a un público ávido de nuevas historias. La respuesta llega a los cines el 23 de diciembre, convirtiéndose en una de las películas taquilleras más esperadas de esta Navidad.

Para ello, Ubisoft y 20th Century Fox han contado con un reparto estelar en el que Michael Fassbender y Marion Cotillard encabezan la película dirigida por Justin Kurzel, conocido por Snowtown y Macbeth. El actor germanoirlandés interpreta a Cal Lynch, un recluso que recibe una segunda oportunidad por parte de una misteriosa empresa que cuenta con una tecnología revolucionaria con la que es capaz de acceder a recuerdos genéticos de Lynch a través de su ADN. Así descubrirá a su antepasado Aguilar de Nerja, un incansable guerrero que forma parte de la sociedad secreta de los Assassins, hombres y mujeres que luchan para proteger el libre albedrío en su lucha eterna contra los caballeros templarios.

Reparto español

Lo que podría presentarse como una película de ciencia ficción al uso o incluso una adaptación más de las que pululan a menudo entre los mundos del cine y del videojuego toma un cariz interesante cuando la acción sitúa a sus personajes en la sangrienta España del siglo XV. Lynch, bajo los recuerdos de su antepasado, deberá hacer frente a la temible Inquisición en una Sevilla rodeada de oscurantismo. "Es una de las épocas más conocidas y terroríficas de nuestro país y de las más sanguinarias". El que habla es Javier Gutiérrez, uno de los rostros conocidos de nuestro cine que han trabajado en Assassin's Creed.

El ganador de un Goya por La isla mínima interpreta a Tomás de Torquemada, el gran enemigo de Fassbender en la cinta y uno de los personajes más terroríficos de nuestra historia. "Es un representante de Dios en la Tierra. Como actor, y supongo que también el espíritu del director, era el de huir de un villano de cartón piedra, no representar lo que todos conocemos del personaje de Torquemada, tratar de huir del estereotipo", comenta Gutiérrez durante un avance de la película en Sevilla. A su lado se encuentra Hovik Keuchkerian, que en el filme interpreta al salvaje Ojeda, lugarteniente y brazo armado del clérigo en su lucha contra los asesinos de Aguilar de Nerja. "Creo que tanto Javi como yo coincidimos en ese punto de considerar que Ojeda estaba haciendo una labor divina, no piensa que está haciendo nada malo ni mezquino; los equivocados son los otros y como no lo aceptan pues se los trilla, los despedaza... ¿no estás conmigo? pues estás contra mí", comenta el actor y exboxeador.

Buscando la credibilidad

Que Gutiérrez, Keucherian o Carlos Bardem aparezcan en el filme no es casualidad. Se trata de la obsesión de Justin Kurzel de convertir una historia salida del videojuego en un filme lo más creíble posible. Por ello tomó la decisión de proyectar en castellano parte de la película, situando la acción en una Sevilla en la que la Giralda sirve como escenario de uno de los sellos de la saga: el salto de fe. "No es lo mismo ver un videojuego que verlo en pantalla, con seres reales y no está de más recordar que fuimos muy sanguinarios en nombre de algo que se llamaba religión", explica Gutiérrez sobre la importancia de trasladar el mundo de Assassin's Creed a la pantalla.

Ambos actores se han sumergido durante meses en el ambiente de una superproducción, algo que no ha influido a la hora de realizar un trabajo interpretativo a la altura en el que les ha tocado recrear un episodio tan importante como oscuro de nuestra historia. "Los actores jugamos y esto forma parte de un juego. Te conviertes en un niño. Que te vistan de una forma tan real, que haya mil extras, que tengas de fondo el mar y que mires donde mires aparece un decorado natural en el que podrías estar perfectamente en la época hace que lo sientas como un niño en un juego", comenta el actor asturiano, que confiesa que se dio cuenta del lugar en el que estaba viendo el resultado: "Te das cuenta del ruido mediático y también del juguete en el que estás envuelto. Cuando estaba allí, en mi caso, no quería pensar demasiado en el embolado en el que estaba metido".

Si el papel de Gutiérrez es el del enemigo y cabeza pensante de toda la maldad a la que buscan combatir los assassins, Hovik Keuchkerian es el brazo ejecutor. El actor madrileño controla a la perfección las escenas de acción gracias a su pasado como boxeador, del que ha podido sacar provecho durante el rodaje de Assassin's Creed. "En todas las series, películas o producciones de acción que he hecho los movimientos de espada tienen muchísima similitud con los de boxeo", asegura el intérprete que comenzó su carrera como actor en la serie Hispania. "En Assassin's Creed, lo que me pasaba con Thomas, que era con quien yo entrenaba, era que un tío de la Inquisición del siglo XV no tenía un gancho de izquierdas bien tirado. Cuando teníamos golpes a mí me salía el boxeador. Los golpes en las películas de acción son para que se vean, en el boxeo precisamente el golpe que te mata es el que no ves venir", afirma. "Y porque has hecho un trabajo de bailarín", justifica Javier Guitérrez, a lo que Hovik sentencia: "además hago claqué, en mi casa, sólo los domingos, los impares de cada mes".