Pablo Escobar Vs El Chapo Gúzman, ¿quién fue 'mejor' narcotraficante?
VMAS 2019 MTV Music Awards en vivo y en directo
Pablo Escobar y Joaquín ‘El Chapo’ Gúzman, son considerados los narcotraficantes más poderosos y peligrosos del mundo en los últimos cincuenta años.
Gracias a los cárteles que ambos lideraron, el de Medellín y el de Sinaloa respectivamente, ambos traficaron con unas cantidades ingentes de drogas que hicieron llegar a otras partes del mundo. Así, consiguieron embolsarse una fortuna, entre muertes y violencia.
Business Insider ha elaborado un estudio para investigar el alcance e influencia de Escobar y Gúzman en los Cárteles que ambos lideraron. Así son ambos:
Pablo Emilio Escobar Garivia (1949-1993)
El protagonista de la serie ‘Narcos’, nació en una familia humilde cerca de Medellín, en el norte de Colombia. Desde pequeño demostró su habilidad para los negocios y a finales de los sesenta comenzó su carrera delictiva en el contrabando. Una década más tarde dio un paso más, involucrándose en la producción y comercialización de marihuana y cocaína al exterior y fundando el Cartel de Medellín.
En los 80, esta organización controlaba el 80% de la producción mundial de cocaína y, de acuerdo a Business Insider, Escobar podía embolsarse una fortuna de 420 millones de dólares a la semana, 22 billones al año.
Para lavar su imagen y excusar su fortuna, Escobar llevó a cabo obras de caridad que le otorgaron una buena reputación entre la gente. También tuvo una breve incursión en la política, llegando a ocupar un escaño como representante a la cámara en el Congreso Nacional en 1982. Sin embargo, en 1983 perdió el puesto al ser acusado públicamente de sus negocios ilegales.
Dos años más tarde y ante el auge del narcotráfico, el gobierno de Colombia, con Belisario Betancur al frente, se dispuso a combatirlo extraditando a los narcotraficantes a Estados Unidos. Esta lucha desencadenó una ola de violencia de varios años en el país, con asesinatos de sicarios a personalidades clave para la institucionalidad nacional y actos terroristas indiscriminados.
En 1991, tras firmarse una nueva constitución que eliminaba la extradición a los Estados Unidos, Pablo Escobar se entregó a la justicia con la condición de ser encarcelado en La Catedral, una ostentosa prisión dentro de sus terrenos. Un año más tarde, demostraron que seguía dirigiendo el cartel desde las rejas y el Gobierno intentó capturarlo, pero Escobar consiguió darse a la fuga y evidenciar a la autoridad penitenciaria.
Tras esconderse de la justicia junto a su familia, continuó la fuga por su cuenta. El 2 de diciembre de 1993, su suerte se acabó. Las fuerzas de seguridad colombianas le encontraron en su casa de Medellín y falleció baleado, aunque no está claro quién disparó el arma que acabo con su vida y su hijo, Sebastian Marroquin, sostiene que él mismo se suicidó.
Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera (1954 - )
Joaquín Guzmán Loera nació en Sinaloa, México, y se conocen pocos detalles de su infancia. Comenzó a sembrar y a vender marihuana a los 15 años. Años más tarde, en los ochenta, trabajo para el narcotraficante de cocaína más importante de la época, Miguel Ángel Félix Gallardo (‘El Padrino’), líder del Cártel de Guadalajara.
Tras la detención de Gallardo en 1989 su Cártel se dividió y “El Chapo” fundó el suyo propio, el Cártel de Sinaloa, consolidándose como el mayor narcotraficante de México.
“Como líder del cartel, Guzmán supervisa la marihuana y el cultivo de opio en un área que cubre más de 23.000 millas dentro de México, un área más grande que Costa Rica, así como una red que tiene operativa en 17 de los 32 estados del país y que se dice opera en casi 50 países, incluyendo una extensa red en los EE.UU”, escribe Business Insider.
El “Chapo” fue detenido por primera vez en 1993 en Ciudad de Guatemala y extraditado a México, pero ocho años después consiguió escapar de la prisión de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Tras la muerte de Osama Bin Laden en 2011, fue considerado el hombre más buscado del mundo. En febrero de 2014, volvió a ser detenido aunque un año después consiguió volver a fugarse de otro penal de máxima seguridad, El Altiplano en Almoloya.
Finalmente, el 8 de enero de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto confirmó que "El Chapo" Guzmán había sido nuevamente capturado y que sería otra vez enviado a la cárcel de la cual se fugó 181 días antes, a “El Altiplano”.
