El desmayo de Hillary Clinton y su polémica mediática

El homenaje a las víctimas del 11-S que se celebró este domingo en Nueva York tuvo un sobresalto inesperado y que desdibujó un poco toda la ceremonia cuando Hillary Clinton tuvo que abandonar el lugar visiblemente mareada.

Un tuitero logró captar el momento en el que la candidata demócrata a la Casa Blanca perdía las fuerzas y se desmayaba al entrar a su coche, teniendo que ser ayudada por sus guardaespaldas.

Este hecho grabado y que recorrió el mundo rápidamente hizo que saltaran todas las alarmas sobre qué le ocurría a Hillary Clinton, y finalmente su gabinete ha tenido que desvelar que padece una neumonía. Y no sin polémica.

Criticado secretismo

Y es que el diagnóstico de la neumonía no se produjo después de este episodio, sino que fue realizado el viernes, dos días antes de este acto y pese a lo cual mantuvo su agenda de cara a la campaña electoral contra Donald Trump.

Su gabinete decidió no informar a los medios, pese a que los achaques de salud que le estaba produciendo la neumonía eran evidentes, y de hecho fueron motivo de pregunta de un periodista, con una airada respuesta de su portavoz: "Querido Andrew, ten una vida... Gracias".

Invenciones de la prensa

Tras contemplarse su mareo, y antes de que se desvelara el "secreto", la prensa sensacionalista y las redes sociales no tardaron en lanzar infinidad de teorías sobre la salud de Clinton, llegando incluso a decir que sufría alzheimer o ELA.

Conocida la realidad del diagnóstico, al final todo se ha convertido en un arma arrojadiza entre los que critican el inusitado celo del partido demócrata sobre su candidata, los que quieren hacer ver el coste que revelarlo tiene electoramente, y los que ahora dicen que no puede dirigir EE.UU. una mujer a la que acusan de débil.