El otro Final de Liga

Qué bocadillo debes llevar al campo en la última jornada

Los cambios de horarios y los nuevos hábitos están dejando un tanto al margen esta sana costumbre futbolera. Aquí van algunas reivindicaciones.

Actualizado a
Qué bocadillo debes llevar al campo en la última jornada

El bocadillo. Esa piedra filosofal envuelta en papel albal que hace que hasta el más soporífero de los partidos tengan su razón de ser. Con la última jornada liguera en ciernes y multitud de equipos sin nada que jugarse, el bocata, o el avituallamiento en general del aficionado, debe reivindicar su posición como eje central del espectáculo futbolístico. Aquí van una serie de recetas, apuntes y consejos para que la última cita merezca la pena.

Punto 1: recurre a los clásicos

El bocata de tortilla de patata, jamón con tomate, lomo, o de panceta son algo así como el Hall of Fame del descanso. Se han ganado su posición tras años conquistando paladares y acompañando a los aficionados debajo del brazo de generación en generación. Si eres de los que durante los últimos años has visto como los aficionados más jóvenes han dejado atrás estas costumbres -o eres uno de ellos y ahora piensas qué has estado haciendo todo este tiempo- es el momento ideal para reivindicarlo.

Punto 2: demuestra a la Uefa que nuestra gastronomía en los estadios es superior

A finales de 2015 la Uefa elaboró una encuesta en la que se preguntó a sus corresponsales en distintos países sobre los hábitos alimenticios de cada país en los descansos. El corresponsal irlandés Paul Bryan resumió que en España lo que más se comían eran pipas.

Una respuesta que desde luego no negamos, pero que va mucho más allá. "Es muy molesto cuando te sientas al lado de alguien que se pasa todo el partido comiendo pipas debido al 'crack, crack, crack' que hacen al comerse, sin olvidar las cientos de cáscaras que hay a tu alrededor en el suelo", dijo el irlandés, que no obstante matizó, “llevar un buen bocadillo envuelto en papel de aluminio para comer al descanso es algo también muy habitual”. Que se note que aquí no comemos sandwichs precocinados.

Punto 3: añade algo rompedor

Si eres un aficionado con años de experiencia y se te revuelven las tripas cada vez que ves a los más jóvenes comer alimentos precocinados en los estadios, dulces, y dejar de lado el bocata de toda la vida, ofréceles un cambio rompedor. Un poco de guacamole en cualquier opción clásica o cualquier salsa que le de un toque 'hipster' puede convencerles. Que vean que el bocadillo abre puertas hacia otro nivel de felicidad.

Punto 4: Innova

La última jornada, y especialmente si no hay nada en juego, es el momento de probar cosas nuevas. Date una vuelta por el mercado, abre la nevera e inventa. Puede salir el bocadillo que cambie por completo tus horizontes gastronómicos de cara a la próxima temporada.

Punto 5: contra el estrés de la última jornada, queso

Si tu equipo se juega la vida en la última jornada y sabes que lo vas a pasar mal te recomendamos un buen bocadillo de queso: el calcio ayuda a fortalecer y relajar el sistema nervioso y puede ayudar a controlar el estrés. Que el bocadillo sea tu remanso de paz ante semejante jornada.

Punto 6: aprende de los clásicos y comparte

Si eres aficionado de uno de los equipos que tiene que disputar la última jornada contra rivales que se juegan el descenso, aprende del maestro Jedi de los bocatas, Antonio Paillo, “el rey del bocadillo”, seguidor histórico del Córdoba que acostumbra a llevar al estadio un bocadillo de más de un metro que comparte entre más de 40 personas. Que el bocadillo sea un embajador de la paz y la concordia también.