Y Madrid canta: “Te deseamos, Carlitos, cumpleaños feliz”
En otra calurosa tarde, Madrid celebró las 20 primaveras y el pase a la final de Alcaraz. Rudy, Villa, Raúl o Borg no se perdieron la fiesta.
“¡Vamos Charly, vamos!”, se decía Carlos Alcaraz a sí mismo después de apuntarse el segundo juego de su semifinal frente a Borna Coric. El murciano, finalista por segundo año consecutivo en el Mutua Madrid Open, celebró la fiesta de su 20 cumpleaños en un emplazamiento de absoluto lujo: el Estadio Manolo Santana de la Caja Mágica, cuyas gradas prácticamente abarrotadas cantaron al unísono el Cumpleaños Feliz al de El Palmar una vez finalizó el partido. Ya van tres años seguidos en los que Carlitos sopla las velas sobre la tierra batida madrileña, en una tradición que apunta a perdurar durante mucho tiempo.
Esta vez, la tarta que le entregó la organización del torneo era más grande que nunca, como si cada año fuese a crecer al ritmo que lo hace el palmarés de Charly. Ya está en su quinta final de 2023, la primera que jugará con 20 años. No ha necesitado más tiempo para convertirse en ídolo total del público madrileño, que una vez más se entregó a Alcaraz. Gente en pie y ovaciones cerradas después de cada dejada Alcaraz, que se divierte como nadie sobre la tierra batida española: ya van 20 triunfos seguidos en esta superficie en su país.
La cubierta retráctil de la Caja Mágica es un mero adorno en esta edición, y es que solo se ha usado una vez durante un par de horas. Este viernes, de nuevo, temperaturas más propias de un día veraniego (26 ºC) y ni una sola nube en el cielo. Sólo había una cosa que brillaba más que el cielo en la Manolo Santana: el pelazo blanco de Bjorn Borg, presente en la celebración de Carlitos en compañía de Patricia Östfeldt, su esposa. El sueco, ahora de 66 años, también brilló en su adolescencia, como ahora hace Alcaraz. Divertida fue la imagen del ganador de 11 Grand Slams explicándole a su mujer las dejadas del murciano. Todos alucinan con ello.
Nadie se quiso perder la fiesta de Charly. Equipo, siempre comandado por Juan Carlos Ferrero, familia, amigos... Y también un buen puñado de VIPs que se pasaron por la Caja Mágica: Rudy Fernández, recién llegado de Belgrado, se sentó entre su esposa, Helen Lindes, y el hijo de Raúl González, Hugo, que disfrutó con su padre del tenis de Alcaraz. También estuvieron en el palco central otras personalidades del mundo del fútbol como David Villa y Sergio Reguilón, este último un asiduo a los partidos de su amigo. Paz Vega, Manel Fuentes, Álvaro Rico, Arturo Valls, Sara y Marta Baceiredo, Coco Constans, Juan Lebrón o Begoña García Vaquero también fueron invitados a la celebración de Carlos. Serán muchos más en Madrid.