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TENIS | BARCELONA OPEN

Tsitsipas hace los deberes ante Lajovic y se cita con Ruud en la final

El tenista griego se vio obligado a remontar ante el serbio un partido que duró dos horas y 10 minutos: 5-7, 6-4 y 6-2. Se repite la final de Montecarlo.

Greece's Stefanos Tsitsipas celebrates after beating Argentina's Facundo Diaz Acosta during the ATP Barcelona Open "Conde de Godo" tennis tournament singles match at the Real Club de Tenis in Barcelona, on April 19, 2024. (Photo by Josep LAGO / AFP)
JOSEP LAGOAFP

Barcelona se vestirá, este domingo, de Montecarlo. Y es que Stefanos Tsitsipas y Casper Ruud reeditarán la final que ambos tenistas vivieron hace apenas una semana. Casper, tras vencer a Etcheverry, fue el primero en sellar el pase a la final y, horas después, fue Tsitsipas. El griego no falló en su duelo contra Dusan Lajovic (5-7, 6-4 y 6-2 en dos horas y diez minutos) y será su tercera final en Barcelona. A la cuarta intentará la vencida tras perder las anteriores: dos contra Rafa Nadal (2018 y 2021) y una ante Carlos Alcaraz (2024). Además, tratará quitarse el mal fario que tiene con los torneos ATP 500, ya que ha disputado diez finales de este calibre y no ha sido capaz de vencer en ninguna. En el Masters 1000 de Montecarlo ya superó a Ruud, mañana, domingo, otro envite.

Parece el momento idílico para Tsitsipas. Su estado de forma es excelente, aunque si de números se trata, Ruud llegará a la final sin haber cedido ni un solo set en Barcelona y más descansado. El heleno tuvo que superar unos cuartos de final repletos de sufrimiento ante el argentino Díaz Acosta (jugó dos horas y 32 minutos) y en semifinales, Lajovic no se lo puso nada sencillo y le tuvo en pista dos horas y diez minutos. El serbio compitió, hizo disfrutar a la gente y vivió el premio de las semifinales siendo el jugador, de los cuatro que las alcanzaron, con el ránking más bajo (59º). De eso sabe, y mucho, Tsitisipas porque disputó las semifinales en 2018 siendo el número 63 del mundo.

Lajovic ya había superado en Barcelona a dos cabezas de serie como Ugo Humbert y al español Alejandro Davidovich. Pero con Stefanos Tsitsipas fue misión imposible. Y eso que no empezó nada mal. El serbio rozó el 3-5 en el primer set porque disfrutó de una bola de break, pero se le escapó. Tsitsipas aguantó en aquella ocasión y todo siguió igualado hasta el 5-5. Con una gran dejada, Lajovic puso el 5-6 y después, en el primer punto de break, que también era de set, que tuvo no falló. 7-5 para un Lajovic que desesperó a Tsitsipas. Este tipo de partido, físico y repleto de derechas ganadoras, no era lo que esperaba el griego y antes de ir al banquillo tras el set, mantuvo una larga conversación con su padre y entrenador Apostolos. El árbitro, Nacho Forcadell lo siguió desde la distancia realizando gestos para hacer que finalizara la conversación. Ante el no cese de la conversación, Forcadell bajó de su silla e instó a Tsitsipas a sentarse de manera inmediata en su banquillo.

Ya en el segundo set, el griego no varió su estilo y su sufrimiento no acabó. Tuvo una bola de break, pero Lajovic igualó y mantuvo su saque. No estaba cómodo Tsitsipas sobre la pista Rafa Nadal y la muestra fue que, con un 40-15 a su favor, cometió dos dobles faltas y dio aire a su rival. Ahí el público catalán mostró su cariño y acción, reacción porque hizo un ‘ace’ que le dio la ventaja y la hizo buena para colocar el 1-1. Después, Lajovic tuvo bola de break para el 3-1, pero al contrario que en el primer set, el griego voló para igualarla y después mantuvo su saque (2-2). Lo cierto es que Lajovic estuvo muy metido en el partido, con golpes repletos de calidad como la dejada con la que cerró su saque y puso el 3-2 en el marcador. Con lo hecho hasta el momento, a Tsitsipas no le llegaba y se vio obligado a dar un paso adelante y tras un juego en blanco (3-3) sacó su orgullo. Rompió el servicio de su adversario y todo fue rodado hasta cerrar el set con 6-4.

En el set definitivo, Tsitsipas se despistó por un momento al equivocarse con el lado en el que le tocaba jugar el primer juego y, claro, Lajovic se llevó su saque y la primera ventaja (1-0). Aunque la respuesta fue inmediata y demoledora. El griego puso el 1-1 con un juego en blanco y pasó el rodillo para cerrar el partido con un contundente, y fácil. 6-2. No celebró de manera excesiva su victoria porque estaba agotado. En estos dos últimos días ha estado casi cinco horas en pista compitiendo. Mucha carga, pero la final, y Ruud, le esperan.

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