Sorribes, tras la polémica del dobles: “No hicimos nada malo”

Sara Sorribes ha sufrido una avalancha de críticas en su última publicación en Instagram tras la victoria que consiguió el domingo en octavos de final del cuadro de dobles de Roland Garros junto a la checa Marie Bouzkova. La dupla avanzó a los cuartos, que jugarán este martes contra la estadounidense Melichar-Martínez y la australiana Perez, gracias a la descalificación de sus rivales, la japonesa Kato y la indonesia Sutjiadi, por un pelotazo a una recogepelotas.

A Sorribes y Bouzkova se les ha criticado por lo que algunos han considerado mofas hacia la pareja rival cuando se confirmó la descalificación, y por presuntamente empujar para que las autoridades en pista, el juez de silla y el supervisor, aplicaran la norma que dice que cualquier pelotazo a un miembro del personal presente ocasionara la derrota automática para quien lo ejecute.

La castellonense se defendió este lunes, tras caer en octavos del cuadro individual ante la brasileña Haddad Maia (6-7 (3), 6-3 y 7-5), de lo que considera una reacción injusta. “Es una situación difícil lo que ocurrió. Para nosotras manejar lo que se está diciendo no es fácil. Solo le explicamos al juez de silla lo que había ocurrido. Le dijimos que la recogepelotas estaba llorando porque nos asustó. La decisión del supervisor no es cosa nuestra. No hemos hecho nada malo. No puedo decir otra cosa”, dijo en la rueda de prensa posterior al partido preguntada acerca del asunto.

De hecho, la avalancha de mensajes ha sido tal, cerca de 7.000 en la citada publicación de Instagram, una cifra muy por encima de las que habitualmente maneja en esa red social, que Sara optó por desconectar del mundo virtual durante la tarde del domingo: “No he entrado en redes sociales desde ayer (por el domingo) a las 17:00 porque quería estar centrada. No he visto los mensajes. Me duele que se nos tache de algo cuando no hemos hecho nada malo. Nos preocupamos por la niña y se lo dijimos al árbitro. Nos dijo que no había visto nada y le dijimos que había sido un pelotazo directo. A partir de ahí la decisión es del supervisor. Está siendo bastante duro, espero que pase pronto”.

“Para mí la regla es la regla. Es lo que le decía a Bouzkova. Si lo hacemos nosotras, nos cogemos del brazo y nos vamos. Hay gente involucrada que merece un respeto. No puede darle a una niña un ataque de pánico, que se tiró llorando 20 minutos. Cualquiera que hable sobre este tema debería ver el partido entero y le cambiaría la perspectiva”, defendió la descalificación de Kato y Sutjiani.

Ciberacoso

Precisamente este año Roland Garros ha implementado un protocolo contra el ciberacoso para proteger a los tenistas de fenómenos como este, pero Sara tiene su propio método para manejar la situación. “Hemos tenido una reunión en la que nos han explicado el protocolo contra el ciberacoso. Nos intentan proteger con una aplicación. Siempre lo digo, pero soy bastante mala con las redes, no suelo entrar mucho. Lo mejor que podía hacer desde ayer era no entrar y me ha ayudado mucho, porque tenía muchas ganas del partido de hoy (por este lunes) y me habría quitado energía”, explicó. Y se reafirmó en su postura: “La gente que vio el partido de verdad yo creo que no opina así. Es lo que hay. Las personas que comentan desde su casa no vana venir a vernos mañana (por este martes). Tenía un poco de miedo entrando a pista hoy, pero no ha habido ningún comentario. El que vio el partido sabe que la bola iba el doble de fuerte de lo que se ve en el vídeo y que nosotras no tuvimos ninguna actitud reprochable”.

Concluyó la española con un mensaje de serenidad y ganas de dejar atrás la polémica: “Adoro a Marie (Bouzkova) y tengo una ilusión bestial por jugar con ella. Es pasármelo bien, divertirme, compartir con alguien a quien de verdad tengo mucho cariño. Es algo precioso y vamos a intentar salir otro día más a disfrutar y competir. Ojalá podamos jugar muchos más partidos”.