Simone Vagnozzi: “Alcaraz te plantea acertijos que otros no pueden”

Hace dos semanas, ATPTour.com publicaba una entrevista con Simone Vagnozzi, el hombre que desde febrero de 2022 ha acompañado a Jannik Sinner en un viaje meteórico hasta la cima del ranking del tenis mundial. Un recorrido silencioso y de mucho trabajo que ha transformado al joven italiano en un jugador imparable y que ha colocado a su equipo técnico como uno de los más sólidos del circuito.

Entre los nombres que más se repiten en el análisis del entrenador está el de Carlos Alcaraz, rival directo y principal amenaza para la supremacía de Sinner. “Carlos es un jugador tan especial que te crea dificultades que otros no pueden”, reconoce Vagnozzi. “Por eso es fundamental prepararse de la mejor manera para resolver esos acertijos que te plantea. Cuanto más practiques esas situaciones en los entrenamientos, más cómodo te sentirás en el partido”.

El italiano comparte el banquillo con Darren Cahill, exentrenador de Lleyton Hewitt, Andre Agassi y Simona Halep. La conexión entre ambos fue inmediata y, según Vagnozzi, ha sido determinante para el éxito del proyecto. “Conectamos de inmediato, ¡y eso sin duda nos ayudó en nuestro camino! Nunca es fácil encontrar esta química, pero siempre hemos priorizado los intereses de Jannik. Yo me encargo más del aspecto técnico y táctico, y Darren se ocupa de los aspectos mentales y emocionales. Lo compartimos todo, y lo más importante es que el jugador siempre escucha una voz unificada”.

La fórmula ha dado resultados: cuatro títulos de Grand Slam (el último en Wimbledon) más de un año como número uno del mundo y una regularidad implacable. Pero Vagnozzi advierte que el trabajo no se detiene en la cima. “Tratamos con atletas tan exigentes que no quieren, si se me permite la expresión, solo amigos, sino personas que les ayuden a alcanzar su máximo potencial… gente honesta que les diga cosas que a veces no quieren oír”.

Para el técnico, Sinner no solo destaca por su tenis, sino también por su carácter: “Es tranquilo y maduro para su edad, y sabe exactamente lo que quiere lograr en la vida. Pero también es un chico divertido e ingenioso fuera de la pista. Su secreto es precisamente ese: el deseo constante de mejorar; nunca está satisfecho”.

Ese hambre se alimenta también fuera de la pista. Vagnozzi insiste en que sus jugadores estudien el juego, analicen rivales y asimilen la información que reciben del equipo. Y ahí, de nuevo, aparece Alcaraz como referencia: un jugador que obliga a buscar soluciones nuevas en cada enfrentamiento.

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“Como en todo, creo que el equilibrio es la verdadera cualidad que un jugador debe tener. Mantener los pies en la tierra cuando todo va bien y no desanimarse si las cosas no salen como esperabas”, sentencia el técnico. Con esa filosofía, Vagnozzi sigue mirando al futuro junto a Sinner, preparado para seguir descifrando los rompecabezas que plantea su gran rival español.

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