Ferrero: “A su nivel, Alcaraz puede ganar cualquier torneo”

En la sala de conferencias número dos de la zona de prensa de Roland Garros, Juan Carlos Ferrero atiende en exclusiva a los medios de comunicación españoles, en la víspera del partido de Carlos Alcaraz contra Jannik Sinner, de las semifinales de Roland Garros. “¿Pasaporte?”, bromea a la entrada Nicola Arzani, vicepresidente y relaciones públicas de la ATP. El entrenador del murciano se sienta y contesta a las preguntas de manera distendida, con cierta sorna en ocasiones, incluso algo de chufla. Se le ve contento.

¿Los problemas que tuvo Carlos en el antebrazo derecho, de alguna manera vinieron bien para que aumentara la variedad de su juego?

Sinceramente, no. Una lesión así nunca viene bien. Porque nos partió la posibilidad de jugar toda la temporada de tierra, que siempre es importante para nosotros. Y después, perjudicó la opción de volver a pegarle con un 100% de confianza a la bola con la derecha. A día de hoy, diría que está a un 95%. Está costando que lo haga con esa naturalidad que la pegaba antes, porque esa lesión en el brazo le hace siempre estar un poquito pendiente de ella.

¿Quizá aún no está al nivel del año pasado aquí en Roland Garros?

No me gusta entrar en comparaciones, porque si no, el titular será ‘No está al nivel’. Creo que en las condiciones que hemos venido está a un gran nivel. Las del año pasado fueron otras, vinimos con mucha más confianza, con lo cual fue más natural, y aquí ha ido de menos a más. Es muy importante para su cabeza la confianza que le ha dado el resultado que, de momento, ha conseguido. Ganar partidos, ver que el brazo va bien el ir cogiendo esa confianza que necesita. Obviamente, entrar en comparaciones con el nivel del año pasado es muy complicado por la falta de partidos. Ojalá que acabe con el nivelazo que ya le conocemos.

¿Qué recuerdos tiene de aquel partido que jugaron Alcaraz y Sinner en el Challenger de Villena de 2019? ¿Ya veía que eran dos chicos que iban para arriba?

De Jannik, en aquel momento, conocíamos que acababa de ganar 3 o 4 torneos. Fue una primera toma de contacto para nosotros muy buena. Acabamos ganando, Carlos estaba en plena construcción, el día anterior jugó la final del júnior que había allí en la academia, y luego probamos en el Challenger. Ya auguró un poco lo que desde el futuro nos hubiera gustado en ese momento que pasara.

¿En qué punto está ahora su relación con Carlos después de ser un segundo padre y luego un amigo para él?

La relación sigue siendo la misma, muy cercana, que se puede diferenciar en momentos del día. Hay muchos en los que soy entrenador, puro y duro; hay otros en los que soy amigo, por las bromas que hacemos y porque estamos siempre juntos. Y lo de padre se lo dejo a su padre de verdad (risas). A los chavales, mientras se van haciendo mayores, el decir siempre que sí, les cuesta. En cuanto al proceso de maduración, está en ello; es lento y con el tiempo lo va a hacer de manera natural. Con 21 años creo que nadie ha sido maduro. Jugar al tenis puede hacerle que madure mucho antes, pero creo que todavía le falta.

¿Es más favorito Alcaraz que Sinner en tierra batida?

Es que lo de favoritismos en un partido tan igualado es difícil, pienso que Jannik ha mejorado muchísimo en esta superficie, en su variedad en el juego. Antes era un jugador que iba un poquito más a tiros, sobre todo cruzaba con algún cambio paralelo, pero que tenía pocas subidas a la red, pocas dejadas. Y ha ido evolucionando muy bien, porque realmente se entrena para ello. Es un chico muy trabajador y que tenía en claro que él quería construir a un jugador muy bueno, y está en ello. Aunque haya conseguido el número uno, creo que no se va a confiar ni va a parar, que va a intentar seguir siendo mejor cada día, porque es muy joven, al igual que Carlos, y los dos están intentando ser cada día mejores.

¿Cómo es el ambiente en el equipo?

En el grupo estamos bastante peleados todos los días, pero fingimos que hay buen rollo (bromea). No, en serio, creo que tenemos todos mucha experiencia, sabemos muy bien lo que hacemos, y en ese aspecto vamos todos a una. Hay muy buena relación desde hace mucho tiempo. Eso supongo que ayuda mucho a que el equipo esté unido y que las cosas sean más sencillas entre nosotros a la hora de entendernos en la forma de trabajar.

¿Cree que el hecho de no haber llegado este año como claro favorito le ha venido bien a Carlos?

Bueno, con respecto al año pasado, cuando juegas contra Novak (Djokovic), ser favorito es complicado, pero veníamos de una temporada de tierra muy buena y el nivel de favoritismo era mayor. Este año, con la lesión, la gente podía pensar que lo era menos. Yo creo que tanto Carlos como el resto del grupo, somos conocedores de que, si él realmente juega a su nivel, tiene opciones importantes de ganar cualquier torneo. Creo que hay que jugar todos con la intención de intentar hacer el mejor resultado posible. Y con el mejor nivel, la opción es mayor para poder ganar. ¿Más favorito o menos contra Sinner? Los dos se han saltado algún torneo de tierra por las lesiones, así que pienso que están bastante empatados y esperemos que los dos jueguen un partidazo para que uno tire del otro y los saquen sensaciones positivas, aunque uno de los dos pierda.

¿A los 21 años, a Alcaraz es necesario estarle ayudando siempre en la pista?

La construcción de un jugador nunca debería parar. Hasta los mejores del mundo tienen que tener esa necesidad de ir trabajando y mejorando, si no, la monotonía y el aburrimiento al final les comerían y no entrarían a entrenarse con esa motivación necesaria para poder mejorar. Es verdad que igual no tienes que estar tan encima de él como cuando tenía 15, 16, 17, y ahora es un jugador que va adquiriendo esa experiencia necesaria para darse cuenta de cuando está fallando en algo o cuando realmente debe mejorar en otra cosa. Siempre hay que estar un poquito encima para intentar que realmente abra bien los ojos y sepa muy bien lo que hay que mejorar.

¿Contra Sinner tiene muy clara la estrategia o puede variar más que contra Tsitsipas?

Hay una estrategia. Está claro que, si no sales con una estrategia clara a jugar contra Sinner, si no tienes una idea de cómo hacerlo, siempre hay muchas más complicaciones. Porque no sabes a qué jugar. Por las veces que se han enfrentado, Jannik sabe cómo tiene que jugar y Carlos también. Lo que pasa es que son los dos tan buenos que muchas veces no se dejan realmente cumplir esas estrategias. Tenemos una idea bastante clara de lo que le puede hacer un poquito más de daño a Sinner, sabiendo que los jugadores son muy complejos.

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