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Tenis | Open de Australia

Alcaraz: “No necesito tener el mejor saque del mundo”

El murciano se esfuerza por mejorar su servicio sin obsesionarse. “No creo que si no lo tengo no vaya a ganar ningún Slam más”. Este viernes se enfrenta a Borges.

Melbourne
Carlos Alcaraz saca contra Yoshihito Nishioka en el Open de Australia.
Edgar SuREUTERS

Anda enfrascado estos días en Melbourne Carlos Alcaraz con el asunto del saque. El aspecto del juego que cobra cada vez más importancia en el tenis moderno. Pero el español pertenece a esa estirpe de jugadores que no necesitan un servicio superlativo para dominar, como Rafa Nadal, que ganó 22 títulos de Grand Slams sin ser, ni mucho menos, el mejor sacador del circuito. O Novak Djokovic, el más laureado de todos los tiempos sin fama de cañonero. Del Big Three, solo Roger Federer marcó la diferencia por la calidad con la que iniciaba los puntos. Por eso Alcaraz, que se enfrenta este viernes (04:00 de madrugada peninsular, Eurosport), en la tercera ronda del Open de Australia, al portugués Nuno Borges (le ganó con facilidad hace dos años en Barcelona), se esfuerza por mejorar, pero lo hace sin obsesionarse.

“El saque está cogiendo mucha fuerza, cada vez está siendo más importante, hoy en día, sobre todo con el estilo de juego que hay. Aunque, por ejemplo, para mí, Djokovic tiene un buen saque, pero no es uno de los mejores sacadores del mundo. Y, aun así, es uno de los mejores jugadores del mundo”, razonó Carlos mientras charlaba con los periodistas españoles después del partido contra Yoshihito Nishioka. Al japonés le hizo 14 aces, con un 89% de puntos ganados con primeros y un 71% con segundos. “Así que es relevante, pero no me tengo que centrar en tener el mejor saque del mundo, hay otros factores que te pueden hacer ganar un Grand Slam. Es algo que intento mejorar; sin embargo, no le doy una importancia excesiva ni pienso que si no tengo saque no ganaré ningún Slam más”.

El caso es que su progresión, en ese aspecto, es evidente. Según los datos de la retransmisión televisiva del abierto aussie, el año pasado Alcaraz sacaba a una media de 190 km/h con primeros; y este curso, la velocidad ha subido a 197. Una diferencia sustancial. Carlos detectó el problema que le impidió ejecutar como quería el movimiento del servicio el pasado lunes, contra el kazajo Alexander Shevchenko. “Lo primero es el lanzamiento de la bola. En el primer partido me costó coger una buena dinámica, algunas veces era demasiado adelante, otras muy bajo, nunca encontraba el punto correcto. Hay que encontrar el lanzamiento adecuado, la posición adecuada y, a partir de ahí, hacer un buen movimiento”. Eso lo arregló en su segunda cita en el torneo. “He encontrado la manera de lanzarme más veces la bola en el mismo punto, que no varíe mucho”, explicó.

La cuestión es que Alcaraz ahora no hace paradas cuando saca, pero no es tan fácil interiorizarlo y que salga con naturalidad en la competición después de pasar unos cuantos años, los de formación, además, con una mecánica diferente, más lenta, con menos ritmo. En los entrenamientos ha estado practicando también la puntería, con conos.

La fuerza también ayuda

En el saque, la fuerza en un aspecto fundamental. Y de eso Alcaraz va sobrado, aunque ni él ni su equipo quieren extralimitarse. “Yo no trabajo para ponerme fuerte, para cada vez ser más fuerte, más grande. Sino para estar bien físicamente. Y, sobre todo, que sea un mix de todo: estar fuerte, bien, ágil, rápido… También hay que llegar hasta cierto punto, no debo pasarme”.

A veces, como pasó después de su victoria contra Nishioka, los entrevistadores bromean sobre sus bíceps. Él asegura que nunca se los ha medido. “No, no, pero no descarto hacerlo”.

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