Navratilova, irónica: “Tras Arabia Saudí, ¿ir a Corea del Norte?”

Martina Navratilova (Praga, 67 años) y Boris Becker (Leimen, 56) suman entre los dos 24 Grand Slams individuales. Para ella, 18, con el récord de nueve Wimbledon incluido. Para él, seis, con la coletilla de ser ‘el campeón más joven’ en el All England con 17 años. Voces acreditadas. Voces de dos leyendas de la Academia Laureus, de la que forman parte desde el inicio en el 2000, y que este lunes entregará sus galardones en Madrid.

Navratilova, incansable luchadora por los derechos LGTBIQ y la igualdad, volvió a criticar en rueda de prensa la decisión de la WTA de llevar sus Finals a Arabia Saudí entre 2024 y 2026. “Ir allí es uno de los mejores cambios que se pueden hacer antes de ir a Corea del Norte”, ironizó sobre los dos regímenes totalitarios. “Deben saber dónde se meten. Dicen que las tenistas no deben entrar en política, pero ir a Arabia es político. ¿Que quizá contribuya a lograr cosas? Lo veremos en el futuro”, siguió la tenista después nacionalizada checa, que también demandó “más mujeres en la élite del deporte en puestos de responsabilidad y poder” y más cambios en el tenis: “Jugar con distintas bolas cada semana es una locura. Imaginen eso en el fútbol cada partido”.

Becker y Navratilova ya pasaron por el trance de la retirada, que parece enfilar Rafa Nadal. Y sobre él hablaron con admiración. Los dos coincidieron en definirle como “perfecto”. “Es clave para una leyenda poder elegir cómo retirarse. Ojalá pueda jugar otra vez Roland Garros y luego llegar a los Juegos. Hace fácil lo imposible y sin ganar rápido, trabajando el juego. Estar ahí con 37 años es increíble y no hay otra razón más que le encanta. Después tendrá que encontrar otro desafío que le llene”, alabó el alemán.

Navratilova se sorprendió de la longevidad del balear, que también ha derrotado a los pronósticos. “Nunca pensamos que fuese a durar tanto, por su juego tan físico, pero nos equivocamos. Es el competidor definitivo, el que va a por cada bola. Todo lo hace en serio. Le podrías poner en cualquier deporte o en cualquier trabajo duro y triunfaría”, secundó.

¿Y tras Nadal y Djokovic, qué? “Tengo que ir con Alcaraz, es tan completo. Hace cosas que no habíamos visto antes en la pista, lo lleva a un nivel diferente en velocidad, sorprende, improvisa mejor que ningún otro y es un placer verle”, elogió ella, que también alabó la progresión de Sinner: “Estoy esperando ver esa rivalidad durante los próximos diez años”.

“Alcaraz llegó de la nada y protagonizó contra Djokovic la final de Wimbledon más emocionante que he visto en los últimos años. Es estupendo para el tenis”, resumió Becker. “En Sinner veo una versión joven de mí, me encanta su actitud. Alcaraz tiene los golpes más espectaculares, se gana al público, pero Sinner lleva el último punto con su actitud”, analizó el alemán. Palabra de leyendas.

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