Bucsa y Sorribes, campeonas a primera vista
Las españolas, que nunca habían jugado juntas antes de Madrid, vencen en la final a la checa Krejcikova y a la alemana Siegemund.
Cristina Bucsa da saltos de alegría, como una niña, para abrazar a Sara Sorribes en la pista Manolo Santana, que también fue un gran doblista en su día. Acaban de ganar un WTA 1.000. Nunca habían jugado juntas hasta que se apuntaron al cuadro del Madrid Open 15 minutos antes de que expirará el plazo de inscripción. Y dos semanas después, son campeonas de un gran torneo. Amor a primera vista. La cántabra de 26 años y la castellonense de 27 vencieron, además, a lo grande: 6-0 y 6-2 en 73 minutos contra la checa Barbora Krejcikova, ganadora de siete Grand Slams (todos con su paisana Katerina Siniakova), de las WTA Finals y el oro olímpico, y la alemana Laura Siegemund. “No hay palabras para describir esta emoción de haber hecho historia. Jugar en casa y haber ganado este torneazo, no sé, es increíble”, dijo Bucsa. “Sí, es una maravilla haber conseguido este trofeo. El público nos ha apoyado un montón, así que muy, muy, muy felices”, añadió Sorribes.
Este es el título más importante de la carrera tanto de Cristina como de Sara en dobles. Para la primera es el quinto, para la segunda, el tercero. Sorribes entra en el top-20 de la especialidad por primer vez y Busca sube al puesto 27 de la clasificación, el mejor de su trayectoria. “Sara, muchas gracias, estaba claro que íbamos a hacerlo muy bien aquí. ¡Viva España! Es una gran ilusión ganar aquí, gracias, Papá y Mamá, seguro que vendrán más éxitos”, dijo Bucsa, con una sonrisa de oreja a oreja, y sus padres (él fue un deportista olímpico de invierno moldavo), escuchando en la grada. “Es una maravilla compartir cada día con las personas que están a mi lado”, expresó Sorribes mirando a sus entrenadores, Silvia Soler y Paco Fogués.
Todo fue felicidad tras un partido espectacular de las españolas, que pasaron por encima de sus rivales, sobre todo con ese rosco en el primer set. Después, bajo techo por la lluvia, remontaron un break en contra de salida y se impusieron con otro parcial de 5-0. Muy sólidas de fondo, Cristina y Sara dominaron a dos grandes especialistas, como Krejcikova, ex número uno, y Siegemund, actualmente quinta del ranking y ganadora de 14 trofeos (incluidas las Finals de 2023).
Primer título de una pareja española desde 2019
El conquistado por Bucsa y Sorribes es el primer título de una pareja íntegramente española en el circuito femenino desde el que consiguió la propia Sara con María José Martínez en el 250 de Rabat, en 2019. En el ATP tour, Alejandro Davidovich y Roberto Carballés ganaron el último para la Armada en otro 250, el de Santiago de Chile, en 2020.
Para alcanzar la final, Cristina y Sara, cabezas de serie número ocho, habían apeado a las brasileñas Gamarra Martins y Haddad Maia en primera ronda; a la taiwanesa Chan y la rusa Kudermetova en octavos; a las chinas Wang y Zheng en cuartos, y a las rusas Pavlyuchenkova y Potapova. Las primeras favoritas a las que se enfrentaban (sextas) eran Krejcikova y Siegemund, y respondieron a la perfección. Podrían hacer una gran dupla este verano en los Juegos Olímpicos de París. “Todavía queda, pero ojalá tengamos suerte y podamos estar ahí”, aseguró Sara en rueda de prensa. “Yo siempre confío en que se pueden conseguir grandes cosas, grandes sueños, y tenemos la total confianza de que si estamos sanas, pues podemos hacer un gran equipo”, apuntó Cristina.
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