Regreso triunfal
Djokovic consuma un nuevo título en su primera aparición en el circuito desde Wimbledon. La próxima semana tiene cita con Alcaraz en Astaná.
De triunfo en triunfo. Así ha sido la vuelta al circuito ATP de un Novak Djokovic que no lo pisó desde su victoria en Wimbledon, el 10 de julio, hasta el pasado jueves, cuando debutó en el ATP 250 de Tel Aviv, que este domingo añadió a su palmarés tras derrotar en la final, duelo balcánico, al croata Marin Cilic (6-3 y 6-4).
Djokovic venía de perderse la gira norteamericana, US Open incluido, por su negativa a vacunarse contra la COVID, que le ha cerrado las puertas de territorio estadounidense y australiano (tampoco jugó el Open de Australia, recluido a su llegada y posteriormente expulsado de un país estricto en la lucha contra la pandemia por sus autoridades gubernamentales) esta temporada. Había caído hasta el séptimo puesto del ranking y el 15º en la carrera al Masters. Volvió a pisar pista en la Laver Cup, convertida este año en despedida de Federer, pero a nivel oficial llevaba más de dos meses y medio sin rodar.
No se ha notado esta semana, en la que no ha cedido un solo set. Atropelló a Andújar en octavos (estaba exento de primera ronda como cabeza de serie principal) con un 6-0 y 6-3, sudó algo más ante Pospisil (7-6 (5) y 6-3) y Safiullin (6-1 y 7-6 (3) y, ya en el partido por el título, despachó con cierta holgura, en poco más de una hora y media, a todo un campeón de US Open (2014) como Marin Cilic, 16º de la lista mundial. Con dos picotazos al resto, uno en el cuarto juego del primer set y otro en el primer turno del segundo, sometió a un gran sacador que sirvió un 71% de primeros con 13 aces, pero no tuvo herramientas para presionar sobre el servicio de su rival y se vio lastrado por alguna doble falta especialmente inoportuna entre las cinco que cometió.
Era la undécima vez que Cilic se enfrentaba a un jugador que le ha derrotado en nueve de esas ocasiones y que ve cómo su palmarés se ensancha hasta los 89 títulos individuales en el circuito, 90 contando con su único trofeo en dobles, el de Queen’s 2010. Esta próxima semana el balcánico volverá a competir. Lo hará en el Astana Open, ATP 500 de Kazajistán, en el que coincidirá con el número uno del mundo, Carlitos Alcaraz, que debutará el martes ante el danés Rune, derrotado este domingo por el suizo Huesler en la final de Sofía (Bulgaria). Murciano y serbio podrían encontrarse en la final.