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TENIS | DANIEL MÉRIDA

“Recibo muchas amenazas de apostadores en cada partido”

Los insultos y vejaciones por culpa de las apuestas deportivas son cada vez más frecuentes en el mundo del tenis. La última víctima, Dani Mérida.

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“Recibo muchas amenazas de apostadores en cada partido”

Las apuestas son un problema para cualquier deporte pero, especialmente, en torneos o campeonatos alejados de la élite, donde la visibilidad es menor y los riesgos de amenazas e insultos se minimizan. Nadie los ve. Nadie los reconoce. Nadie los ayuda. La última víctima, Dani Mérida (17 años, Madrid). El tenista júnior publicó, a través de sus redes sociales, un mensaje en el que el presunto apostador frustrado, carga contra el madrileño.

“Yo te voy a calentar la cara, pedazo hijo de puta. Como te pille, verás. Le rompes el saque en el primer juego y luego regalas tu saque, hijo de puta. Y eso no es todo, luego te comes un 40 a 0. Te pillaré, estamos en el mismo país y te calentaré la cara, hijo de puta. Aquí no estás jugando solo, cabrón”. Esta última frase es detonadora y resumen inmejorable de la relevancia de este asunto, en el que los apostantes responsabilizan a los jugadores como si estuvieran en el mismo equipo llegando a ser partícipes. Así, el tenista español quiso denunciar los insultos que recibe por parte de apostadores en cada uno de sus partidos. Porque no es el primero. Y porque, desgraciadamente, no será el último. “Decidí subirlo para intentar que no pase o que por lo menos ocurra menos. Recibo muchos mensajes así, sobretodo los jugadores que participamos en ‘futures’ o Challengers y ya ni los miro, directamente los elimino. He llegado incluso a pensar en borrarme las redes sociales”, confiesa Mérida.

Y es que el submundo de las apuestas se ha inmerso de lleno en el mundo del tenis, pasando de ser sorpresa a ser rutina. Aún con todo, el tenista de 17 años se muestra tranquilo y sin acusar la presión extra por este fenómeno, todo ello gracias a un entorno previsor. “Tanto mis amigos cercanos como mi entrenador, que ya ha vivido este tipo de cosas, te van avisando de que estas cosas pueden suceder. Tengo la gran suerte de estar rodeado de un entorno muy sano e intento no darle importancia”, revela. Sin embargo, Mérida quiso denunciar este hecho, ya que para otros jóvenes tenistas sí pueda suponer un grave problema. “Puede que para chavales de 16 o 17 años que no tengan un entorno así y afronten todo este mundo un poco solos, sí suponga una dificultad y les pueda afectar mucho más”, explica el español. Aún así, Mérida incluyó en su denuncia a la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) e ITF (Federación Internacional de Tenis), que aunque han tomado iniciativa contra este tipo de acciones, de momento y hasta la fecha, no logran solventar.

El tenista madrileño, que ocupa actualmente el puesto número 551 en el ránking de la ATP y el segundo mejor clasificado sub-18, cayó esta semana en primera ronda en el Challenger de Pozoblanco (Córdoba) ante Paul Jubb por 6-1 y 6-2, en una temporada memorable hasta la fecha, donde entre sus hazañas se encuentran el triunfo en Valdorreix, cuarto finalista en Roland Garros y su primera participación en el Mutua Madrid Open. “Fue una experiencia muy especial y un regalo que intenté aprovechar. Ese torneo, en esa pista y contra un jugador como Márton Fucsovics, que lo he visto de pequeño por televisión mil veces. Ese partido me sirvió para ver que tenía nivel y que podía jugar contra jugadores así”, afirma el español sobre su derrota ante el tenista húngaro (6-4 6-3). Mérida sigue fraguando paso a paso su futuro, en el que su único y expreso deseo es el de poder disfrutar y competir en el tenis, dejando de lado los insultos y amenazas.