Nadal: “Me lo tomo como mi último Godó”

Habrá mejores tenistas que Nadal, muy pocos, casi ninguno más laureado, pero prácticamente nadie más competitivo: Estará en la tierra batida de Barcelona para jugar en el Godó. No vendrá “a hacerse la foto ni un homenaje” sino que está “listo para competir”: “He llegado aquí y dejé la decisión para el último momento porque no sabía si podría jugar, pero finalmente mañana voy a estar en la pista”, comentó. El tenista balear no juega un partido oficial desde el cinco de enero en Brisbane (Australia) y este martes debuta en el torneo barcelonés ante el italiano Flavio Cobolli. En sus propias palabras, no mira más allá de este partido.

Es evidente que el Godó no es un torneo más para Rafa Nadal, lo ha ganado 12 veces a lo largo de su carrera, pero esta participación tampoco será un más: será la última. Sin confirmarlo al cien por cien, sí dijo que “me lo tomo como mi última participación”. Por eso su presencia en Barcelona es “como un regalo” y quiere “disfrutar cada momento”. Las lesiones que le han lastrado en la parte final de su carrera no han desaparecido, pero sí que le han dado cierta tregua: “Tengo una sensación positiva dentro del momento que estoy viviendo. Estoy contento. Todos sabemos los problemas que hemos tenido y sinceramente no me apetece hablar de ello”, dijo el tenista español. Confirmó que los entrenamientos están yendo bien y que se ha visto al nivel suficiente como para ser competitivo en Barcelona: “Es difícil, el cuerpo no me ha dejado tener el calendario que hubiese querido. Aunque me duela me he tenido que perderme torneos. Pero en mi situación, más que lamentarme, estoy feliz de estar aquí. Mis sensaciones han sido mejores que las que estaba teniendo en Mallorca. Me siento listo para competir, pero ya veremos qué pasa”.

Nadal se mostró durante su primera comparecencia pública en Barcelona un punto resignado con su situación y su futuro. Utilizó en varias ocasiones la expresión “es lo que hay” y recordó que “todo en la vida tiene un final”. El suyo se acerca, es evidente, pero todavía le compensa jugar a tenis: “Estar aquí es una ilusión y una alegría. Los días buenos me compensan. Disfruto de entrenar, mantengo la ilusión”, aseveró. Sin embargo, dejó dudas sobre su servicio (“He sacado muy poco estos meses”) y recalcó que está mentalmente preparado para todo: “¿Qué puede pasar? ¿Que no pueda jugar? Hay incertidumbre, pero es lo que hay”.

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