Madrid propulsa a Masarova: a tercera ronda a costa de Vekic
La española tumba a Vekic, 20ª cabeza de serie, y eleva un peldaño más su techo en el Mutua. Irene Burillo no puede con Cori Gauff.
Rebeka Masarova disfruta en Madrid. La cosmopólita española, con raíces en Suiza y Eslovaquia, ya está en tercera ronda del Mutua Madrid Open, su techo hasta la fecha, tras derrotar este jueves a toda una cabeza de serie, la número 20 en concreto. Una Donna Vekic que sucumbió en dos sets y una hora y media de juego: 6-1 y 7-6 (5).
Virtualmente 67ª del ranking ya tras este triunfo ante la 23ª, la Caja Mágica está siendo un ascensor para Rebeka, que está aprovechando con creces su invitación. Esta vez arrampló con Vekic en un primer set dominado desde su saque, 78% de primeros (y 72% de puntos ganados con ellos), dos aces y ninguna doble falta. Una suerte del juego que Masarova domina desde su atalaya de 1,84 metros. No concedió una sola bola de break y aprovechó dos de las cuatro que toleró Vekic.
Era de esperar una reacción de la croata y llegó en un segundo parcial de vaivenes. Golpeó primero Masarova con un quiebre de salida. Lo igualó Donna en el cuarto juego y repitió en el sexto, pero cuando sacaba para forzar la tercera manga recibió una estocada. No pareció perturbarle demasiado en un tie-break en el que llegó a disponer de un 5-2 con saque. Ya no ganaría un solo punto más. Cinco seguidos encajó de una Masarova que se citará en su siguiente envite con la griega Sakkari, no solo la novena favorita del cuadro, también una jugadora muy avezada en tierra que este jueves despidió a la neerlandesa Rus con un doble 6-4.
“Las sensaciones son muy buenas. Es muy especial ganar aquí. He empezado jugando bastante bien, fallando poco, y a ella le ha costado. Ha reaccionado en el segundo, que yo lo esperaba, y he sabido contestar. Con el 5-2 del tie-break me dije ‘voy a intentar terminar este set con buenas sensaciones, sin regalar nada’. Era solo un break y lo recuperé”, analizó Rebeka, que no se pone presión en cuanto a próximas metas: “Voy jugando cada partido, poco a poco. Ya se verá, pero me siento bien en pista. No tiene mucho sentido ponerse objetivos de ranking porque no depende solo de ti y si no los alcanzas puede generar frustración. Me marqué ser top-100 a principio de año y lo conseguí pronto. Es trabajar bien, ganar partidos y a ver qué toca”, explicó, antes de concluir afirmando que se siente cómoda en la tierra de la Caja Mágica: “Es una sensación muy personal, pero a mí me gusta porque con la altura el saque bota y corre más”.
Burillo no puede con Gauff
Peor suerte corrió la zaragozana Irene Burillo, que se despidió ante la sexta del mundo, la estadounidense Cori Gauff, la primera jugadora desde 2009 en llegar a 35 victorias WTA 1.000 antes de los 20 años. El marcador, 6-4 y 6-1 en 1h18, reflejó la disparidad entre ambas jugadoras, una estrella del circuito y una jornalera que aún busca su lugar entre las mejores. Debería irse de Madrid con la cabeza muy alta, tras superar la fase previa y tumbar en primera ronda a toda una top-100 como Kanepi.
Este jueves simplemente le terminó pesando en el segundo set el esfuerzo en el primero, en el que llegó a mandar dos veces, tras un break tempranero que fue contestado por Coco inmediatamente y otro en el quinto juego que también encontró respuesta. Ya en tercera ronda, Gauff se postula como la rival de Paula Badosa si derrota este jueves en su estreno a la italiana Cocciaretto.