La barbaridad de Tsitsipas: ¡39 primeros saques seguidos!

Stefanos Tsitsipas y Dominic Thiem protagonizaron este sábado el que, por cartel, era el gran partido de la segunda ronda del Mutua Madrid Open. Dos finalistas en el pasado en la Caja Mágica, frente a frente. El griego lo pasó mal frente al austriaco, que continúa tratando de recuperar el nivel que le hizo ganar un Grand Slam (US Open 2020), aunque acabó anotándose el triunfo por 3-6, 6-1 y 7-6(5) en 2h21. Para obrar la remontada, Tsitsipas encadenó una racha de 39 primeros saques acertados, algo rara vez y visto y contra lo que poco pudo hacer el bueno de Thiem.

El de Wiener Neustadt (Austria) ahora es 93º del ranking ATP, lejos del momento de forma que le hizo convertirse en uno de los únicos dos tenistas que han ganado a cada miembro del Big Three (Nadal, Djokovic y Federer) al menos cinco veces. Pese a ello y a sus constantes problemas de muñeca, Thiem nunca ha tirado la toalla, y ayer estuvo muy cerca de lograr la que hubiese sido su primera victoria frente a un rival del top-10 mundial desde 2020 (la última fue en las ATP Finals ante Djokovic). Arrancó el duelo frente a Tsitsipas, quinto del mundo y finalista en Barcelona la pasada semana, rebosando confianza y se pudo anotar el primer parcial.

Sin embargo, mientras Thiem remataba el set inaugural, el tenista griego comenzaba lo que iba a ser una racha fundamental en la remontada: desde el 2-5 de la primera manga hasta el 3-4 del tercer set no falló uno solo de sus 39 intentos de primer saque, haciéndolo además a una velocidad media que rondaba los 200 kilómetros por hora. Siendo el servicio uno de los fuertes de Tsitsipas, el heleno estuvo casi una hora y cuarto sin fallar un primero, y durante ese lapso de tiempo ganó 34 de esos 39 puntos, y cinco de los ocho juegos totales al saque en ese rato los ganó en blanco. Un dominio que se reflejó en la estadística total, y es que Stefanos se llevó 50 de los 57 puntos que disputó con su primero, un 88%, mientras que con los segundos la efectividad bajó al 53%. En todo el partido, Thiem únicamente pudo disponer de dos oportunidades de break, ambas en el cuarto juego del primer set.

“Es fantástico, 39 son muchos. Eso muestra que, quizás, mejoré hoy con mi saque. Es una marca positiva para mí. Creo que se debe a la fluidez y a estar relajado con mi servicio. Creo que es pura relajación y concentración”, comentó después del encuentro Tsitsipas. El griego, semifinalista el año pasado y gran jugador sobre tierra batida, mete miedo al resto de sus rivales y ya piensa en su partido de tercera ronda, que será este próximo lunes ante el argentino Sebastián Báez.