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TENIS | US OPEN

Ferrero: “La primera vez que vi a Alcaraz pegó una liada gorda”

El entrenador de Alcaraz, que anoche logró su primer Grand Slam al imponerse en el US Open, habló en rueda de prensa sobre su pupilo. “Son muchas las cosas que tiene que mejorar”.

Nueva York
Spain's Carlos Alcaraz hugs his coach, Juan Carlos Ferrero, after winning the 2022 US Open Tennis tournament men's singles final match at the USTA Billie Jean King National Tennis Center in New York, on September 11, 2022. (Photo by Kena Betancur / AFP)
Spain's Carlos Alcaraz hugs his coach, Juan Carlos Ferrero, after winning the 2022 US Open Tennis tournament men's singles final match at the USTA Billie Jean King National Tennis Center in New York, on September 11, 2022. (Photo by Kena Betancur / AFP)KENA BETANCURAFP

Juan Carlos Ferrero es uno de los principales motivos que pueden explicar el meteórico ascenso de Carlos Alcaraz. El entrenador del murciano es su fiel ayudante en el día a día, y su experiencia ha nutrido a un tenista que todavía tiene apenas 19 años. El exnúmero uno del mundo (al igual que su pupilo, lo logró tras el US Open) atendió a los medios de comunicación en sala de prensa tras el triunfo de Carlitos en el US Open. Orgulloso de su alumno, Juanki contó alguna anécdota de tiempos pretéritos y elogió la forma de ser de Alcaraz y de su entorno. Estas son las palabras de Ferrero a los medios españoles allí, presentes, AS entre ellos.

Emoción: “Pensaba en mi padre, que falleció hace poco y me habría gustado que también hubiese disfrutado de estas vivencias porque le encantaba el tenis y disfrutaba mucho. Me ha venido él a la memoria”.

Inicios con Alcaraz: “Lo conocí con 12 o 13 años, vino a la academia e incluso entrenamos un día. Era muy pequeño, pero ya todo el mundo hablaba de él y tenía todo lo que tiene ahora, pero en pequeño. Iba a la red, las dejadas, sonreía en la pista, se animaba un montón... Oficialmente, lo fui a ver cuando consigue su primer punto ATP, con 14 años. Vi ese partido, en el que jugó muy bien un set y en el segundo pegó una liada de las gordas. Pero ya se veía que con 14 años y sin físico competía con rivales muy duros para él. Ahí todavía no había habido contactos para trabajar juntos”.

Experiencia como jugador: “Creo que el haber jugado y el haber tenido experiencias importantes en el circuito me ha ayudado a saber llevarlo de una forma bastante directa hacia donde queríamos. Creo que, al principio, era muy importante crear un equipo muy fuerte para que tuviera mucha confianza en todos, no solo en mí, y trabajarlo entre todos. Los elogios se agradecen, claro. Está siendo un trabajo de mucho tiempo, de muchas horas, pero con este tipo de cosas vale la pena”.

Cómo es Alcaraz: “Carlos es tal como se muestra, no tiene segunda personalidad. Se muestra con mucho carácter cuando escucha algo que no quiere oír, que casi siempre viene de mí, me llama el hombre del látigo. Pero aprende, puede no gustarle y reaccionar, pero luego aprende. En la pista muchas veces se le ve reaccionar a cosas que no le gustan, pero luego aprende. Es un chaval muy sencillo, humilde, y hay que trabajar para que siga siéndolo, porque estos cambios tan radicales nunca son fáciles. Pero el haber pasado yo por ahí también creo que le puedo dar mucha ayuda para seguir adelante. Siempre he dicho que tiene una familia espectacular que le ayuda a seguir con los pies en el suelo. Justo su padre ahora le decía que tenemos que tener los pies en el suelo. Es muy significativo de que su padre sabe perfectamente lo que hay que hacer”.

Cosas a mejorar: “Son muchas cosas. El resto, el saque, el revés en ciertas ocasiones también, la consistencia, el intentar no irse en ciertos momentos mentalmente... Son pequeños que, hasta que uno no se retira, siempre se intentan mejorar esos puntos débiles que todos los jugadores tienen. Por supuesto, nadie es perfecto, Carlos tampoco. Va a tener siempre sus pequeños puntos débiles que son los que él tiene que saber y tiene que trabajar”.