El sacrificio que ha supuesto los Juegos Olímpicos para Daniel Evans
El británico ha perdido más de 100 puestos en el ranking ATP por estar en el último baile de Andy Murray.
Estar en los Juegos Olímpicos es uno de los máximos privilegios que puede tener un deportista en su carrera profesional, pero competir en la gran competición estival requiere de mucho esfuerzo y sacrificio. Daniel Evans lo ha sufrido en sus carnes. Ha tenido que tomar una decisión que puede ser decisiva para sus próximos torneos tenísticos. Era acompañar y jugar en el dobles masculino con la leyenda del tenis escocés, Andy Murray, en su último baile de los Juegos Olímpicos y de su carrera deportiva, o mantener el puesto en el ranking ATP y asegurarse un mejor inicio. Su decisión: estar en los Juegos Olímpicos.
Dan Evans perderá los 500 puntos obtenidos en año pasado en Washington y estará clasificado fuera del top 170 cuando se actualice el ranking. Complicará mucho su situación en los próximos torneos donde tendrá que ganar a tenistas de un ranking menor para llegar a la fase final. Tampoco tierra batida es la superficie que más le conviene y baja rendimiento cuando juega este tipo de torneos. Aun con esos inconvenientes, Dan Evans estuvo en los Juegos Olímpicos de París 2024. Evans tenía las esperanzas de hacer “algo especial” para la despedida de Murray.
Su rendimiento en los Juegos ha sido más que notable, aun cayendo en el individual en segunda ronda contra Tsitsipas con una abundante paliza (6-1, 6-2) tras ganar al tunecino Moez Echargui en tres sets (6-2, 4-6 y 6-2). Aunque donde quemaban las papas era en el dobles masculino donde hacía pareja con Andy Murray. Cada partido era muy importante, podía ser el último de su carrera del ganador de tres títulos de Grand Slam. En primera ronda se vieron obligados a llegar al súper tie break final y remontar una diferencia de cinco puntos: pasaron de un 4-9 en contra a un 11-9 para llevarse un partido épico. La derrota llegó en cuartos de final ante los estadounidenses Tommy Paul y Taylor Fritz (6-2 y 6-4).
Dan Evans en su pasado ya vio cómo su carrera quedaba en suspense en 2017 durante un año después de dar positivo en un control antidopaje por encontrarle sustancias de cocaína en sangre. Admitió su adicción, se recuperó y volvió a las pistas tras superar muchos problemas psicológicos.
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