Carreño, baja para París

Las lesiones no dan tregua a Pablo Carreño. El asturiano únicamente ha disputado siete partidos en todo el año por culpa de una lesión en el codo y en el antebrazo que no le ha permitido disfrutar del tenis. Su vuelta a principios de octubre arrojaba un halo de esperanza a su temporada, pero nada más lejos de la realidad, el español ha vuelto al punto de partida tras perder a las primeras de cambio en Alicante y en segunda ronda en Málaga.

Carreño sintió dolor tras una primera ronda exigente en el Challenger andaluz y las alarmas se volvieron a activar. Desde entonces, ha vuelto a entrenar sin raqueta y vuelve a estar bajo los efectos de la incertidumbre. Los planes del asturiano eran jugar el Masters 1.000 de París usando el ranking protegido. Sin embargo, la aparición, de nuevo, de esta dolencia ha trastocado los planes de un jugador que quería reencontrarse con el tenis, al menos, durante el último mes de competición para coger ritmo para el 2024.

Los próximos pasos a dar son inciertos ya que, primero, hay que conocer cuál es el alcance de estas molestias y, después, seleccionar el tratamiento adecuado para solventar la dolencia. Disfrutar del tenis, de nuevo, es el único objetivo de un Pablo Carreño que tras firmar en 2022 su mejor temporada en su carrera profesional se ha encontrado en 2023 con la cara más amarga del tenis.

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