Alcaraz doma al viento y a los cañonazos de Cilic
El español se estrena en Doha con un sólido triunfo frente al bombardero croata en un encuentro bastante igualado. Espera en octavos a Zhang o Nardi.
En su último entrenamiento antes de su debut en el ATP 500 de Doha, Carlos Alcaraz no lo pasó demasiado bien con el viento que soplaba en la pista central del Khalifa International Tennis. El murciano, de 21 años y tercero del ranking mundial, le confesó a su equipo ese domingo, durante el partidillo que disputó con Roberto Bautista, que le estaba costando pillarle el truco a las ráfagas que entraban en el estadio qatarí. Para más inri, este lunes el viento sopló con más fuerza en Doha, pero aquello no perturbó a un Alcaraz que esta vez sí que supo domar este elemento, y de paso también amansó los cañonazos de Marin Cilic para abrir con victoria (6-4 y 6-4 en 1h39) su participación en el evento. Carlitos, primer cabeza de serie, se medirá el miércoles en octavos de final con el vencedor del duelo entre el chino Zhizhen Zhang y el italiano Luca Nardi.
El torneo dohano, con un gran cartel de jugadores, tiene mucha miga, y prueba de ello fue el complicado estreno que tuvo que afrontar Alcaraz. Cilic, de 36 años y 192º del ranking mundial, se estrenaba en el presente curso tras superar una de las constantes lesiones que le han lastrado últimamente, pero el ganador del US Open 2014 es un potente cañonero que no anda corto de talento, y no fue ni mucho menos una sorpresa que diese guerra en un igualado partido al español, quien no se mostró esta vez tan frustrado con un viento ante el que se supo manejar. Con la primera piedra superada en Doha, su décima victoria del curso (y una sola derrota), ya van 11 triunfos consecutivos para Alcaraz en torneos ATP 500 (encadena títulos en Pekín el año pasado y hace ocho días en Róterdam), y en el último año presenta un balance casi impecable, de 19-1, frente a jugadores de fuera del top-50 mundial. Solo Van de Zandschulp, en el US Open, pudo sorprender al de El Palmar, muy feliz por debutar en este torneo con triunfo.
“Los días entrenando han sido complicados con el viento, ojalá pueda hacerlo bien aquí. Cilic es un jugador muy complicado, no es el que era antes, pero siempre es difícil jugar contra él, es muy peligroso. Era su primer partido del año y ha jugado un muy buen tenis. Espero verle de nuevo en el circuito jugando contra los mejores, le deseo lo mejor. Ganar partidos y torneos siempre es genial y te da confianza”, explicó Alcaraz, quien más tarde desarrolló la complejidad que presentan las rachas de aire. “El viento aquí es un factor que va a estar ahí durante todos los partidos. Me considero un jugador que juega bastante bien cuando hay viento. Hoy había bastante más que en el entrenamiento de Roberto. Hay que estar concentrados, preparado para ver cómo viene la bola y adaptarse en cada momento. Ser sólido, jugar cuando se pueda, concentrado en lo que dependa de nosotros. Y creo que lo he hecho bastante bien”.
El encuentro lo inauguró el español a las mil maravillas con un break a favor, aunque Cilic avisó enseguida de que no iba a vender fácil su piel y devolvió la rotura de inmediato. Con poco que hacer ante los poderosos primeros saques del croata, el campeón de cuatro Grand Slams encontró un filón a explotar en los segundos saques de su adversario: le robó 17 de los 26 puntos que jugó con segundo servicio (65%). Con esta virtud pudo lograr otra rotura en un juego en el que necesitó cinco oportunidades de quiebre, y así se hizo con un primer set en el que sobrevivió a los 19 ganadores que le asestó Cilic.
La segunda manga estuvo marcada por un aplastante dominio de los saques, con juegos de muy corta duración, hasta que Charly tuvo el gran susto del encuentro. Con 3-4 favorable a Cilic, el croata dispuso de un 0-40 que Alcaraz levantó con poderío: tres saquetazos del murciano para escapar de los problemas y ahorrarse lo que podría haber sido un tenso tercer set. El golpe fue duro para Marin, que inmediatamente después concedió un break que resultó definitivo, no sin que antes Alcaraz tuviese que salvar otra opción de quiebre de su contrincante y cerrase el partido con un saque directo. Lo celebró con el puño al aire el murciano, mirando a su banquillo que esta semana vuelve a ser comandado por Samuel López, y el festejo deparó una sorpresa: apareció en pista Jimmy Butler, escolta de los Golden State Warriors y gran amigo de Carlitos, y ambos pelotearon entre risas durante unos minutos para deleite de los aficionados. Con el viento y los cañonazos domados, todo fue alegría para Alcaraz.
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