El Salón de la Fama del Tenis (ITHF) ha anunciado este martes los ganadores de la votación popular a los momentos más icónicos de la historia del tenis. Esta votación nos deja entre los premiados a grandes figuras de la raqueta que engrandecen aún más su leyenda en la historia del tenis.

En la categoría de Rivalidad más épica:, el premio ha sido para Rafa Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic. Desde la ITHF señalan que "durante 20 años los aficionados al tenis han disfrutado de la rivalidad entre los tres tenistas más exitosos de la historia". Además subrayan que "cada uno de los tres ha competido contra los otros dos al menos 40 veces y que entre los tres han ganado 61 de los últimos 76 Grand Slam".

En la categoría de Mejor Historia de 'Cenicienta' del tenis la distinción ha sido para la británica Emma Raducanu. La ITF señala que "tras alcanzar los octavos de final en Wimbledon ningún aficionado habría predicho su increíble triunfo en el US Open. Situada en el número 150 del ranking al inicio de la previa, encadenó nueve victorias en Flushing Meadows sin perder un solo set y pasó a la final. Ha sido la primera tenista de la previa en ganar un Grand Slam en la Era Open y la primera británica en ganar un grande desde 1977".

Rafa Nadal es protagonista por partida doble en las distinciones del Salón de la Fama del Tenis, ya que el tenista español también ha ganado la votación a la Mejor Remontada de la historia tras darle la vuelta a su partido ante Daniil Medvedev en la final del Open de Australia 2022. "Cuando perdía por 2-3 y 0-40 en el tercer set de la final del Open de Australia Rafa Nadal logró una remontada increíble ante Daniil Medvedev. A sus 35 años y en su primer Grand Slam en ocho meses Nadal logró la remontada más grande de su carrera en el mayor de los escenarios".

El premio a la Celebración más Icónica ha sido para el brasileño Gustavo 'Guga' Kuerten por el corazón que dibujó con su raqueta sobre la arcilla de la Pista Philippe Chatrier tras su agónico partido ante Michael Russell en Roland Garros 2001 para darle las gracias al público por su apoyo. Uno de los gestos más recordados de la historia del tenis.

Por último el Premio al Mejor Momento de Orgullo Nacional recayó en Andy Murray tras su victoria en la final de Wimbledon 2013 ante Novak Djokovic, convirtiéndose en el primer británico en ganar el título desde Fred Perry en 1936 y congregando a más de 17,3 millones de personas por televisión sólo en Reino Unido. Un hito histórico que también reconoce el Salón de la Fama del Tenis.