Nadal, cauto: "La realidad es que va a ser una semana difícil"
El tenista balear compareció ante los medios en la previa del Mutua Madrid Open, donde reaparece seis semanas después. "Llego un poco justillo".
Rafa Nadal atendió a los medios de comunicación durante el 'Media Day' del Mutua Madrid Open, cuyo torneo masculino arranca hoy mismo. El balear, que no debutará hasta el miércoles por la mañana, vuelve a la competición tras seis semanas apartado por una lesión costal. Sin apenas haber podido entrenar, Nadal no llega a Madrid con muchas expectativas, y prioriza seguir recuperando sensaciones para llegar en el mejor estado de forma posible a Roland Garros.
Cómo se encuentra: "Estoy bien, de la lesión estoy recuperado, me siento bien. A nivel de tenis y de preparación es otra historia. Esta lesión produce dolor, es invalidante especialmente en las primeras semanas, incluso con dificultad para dormir. A partir de ahí, pude ir haciendo un poco de gimnasio. No es una lesión importante, es un tiempo, lo que pasa es que es una lesión que no me permitía hacer entrenamiento. Cuando respiraba, dolía. Ha sido un periodo de invalidación en ese sentido, son seis semanas en las cuales empecé a entrenar hace dos. Pero bueno, con ilusión de estar aquí y me quedan días. He mejorado desde el día que llegué, pero todavía con altibajos. Va a ser una semana difícil, es la realidad. Quiero tomarme las cosas con calma, aceptando que se va a estar lejos de la perfección, y a partir de ahí, luchar".
A Australia llegó con problemas: "Es un poco distinto, dentro de lo que cabe. A Australia llegaba casi sin jugar, la lesión en el pie a nivel de trabajo físico y en pista era poco, pero había entrenado, llevaba tiempo tocando la bola. Lo que pasó en Australia fue casi un milagro. Estamos en una situación diferente, la lesión en la costilla no me permitió hacer prácticamente nada de preparación. Estoy tomándome estos días un poco como pretemporada, es un torneo que me viene justillo. Si pudiera venir alguna victoria, fantástico. Pero hay que tener paciencia y humildad en el día a día".
Entrenamiento: "No podía hacer ningún golpe. Empecé a sacar un día antes de llegar a Madrid, antes de eso no había sacado. Era totalmente invalidante".
El arranque de temporada ayuda: "En ese sentido, no. Uno se cansa de estar con problemas, hay que poner las cosas en perspectiva y yo siempre lo hago. Muy feliz de cómo había empezado el año, pero también hay que ver la parte negativa. Después de cinco meses sin jugar, con todo lo que había costado llegar al nivel que llegué, ganando tres torneos y sin perder un partido, pues que me rompa la costilla ya tiene lo que tiene de narices. Pero es lo que hay, ha sido un parón importante, muy malo por el momento de la temporada, no nos vamos a engañar. A partir de ahí, no soy mucho de lamentarse o quejarse, en la vida uno se puede estar quejando todo el día, pero al final eso no te lleva a nada. No queda más que mirar hacia adelante, mirar a los objetivos próximos con ilusión y determinación. Por experiencia, que lamentablemente la tengo, los parones en medio de temporada son muy malos, son mejores a final de temporada, por lo que cuesta un pelín más. Es un reto para mí y espero estar listo para aceptar la dificultad que va a conllevar eso. Tengo unas semanas para ponerme en forma, nunca lo he dicho así porque todos los torneos son relevantes para mí, pero me quedan tres semanas para París y desgraciadamente me lo tengo que tomar así".
Malas conductas: "Supongo que, por mi manera de jugar, tenéis clara mi opinión, así que no la voy a contar. Supongo que los tiempos cambian, las personalidades también, pero hay ciertos límites que no se pueden sobrepasar. Hay riesgo según qué, por ejemplo, la salud de recogepelotas o jueces de línea. En ese sentido, creo que las sanciones han sido poco severas en estos meses de año, viendo todo lo que ha ocurrido. Unas semanas atrás, se envió una carta a los jugadores diciendo que, a partir de ahora, las conductas extremas van a ser castigadas de una manera más drástica, pienso que es un movimiento adecuado. Entiendo que a veces hay frustración y que se pueda romper una raqueta, pero hay ciertos límites que no se deben sobrepasar. Ahora, supongo que los jugadores se lo van a pensar más".