Carlos Alcaraz ha logrado hacerse un hueco en la élite del tenis tras su gran inicio de temporada refrendado con su primer título de Masters 1.000 en Miami pese a tener tan solo 18 años. Un éxito que ha puesto en el escaparate al joven tenista español gracias a su desparpajo y su talento sobre la pista. Una de las claves del juego de Carlos Alcaraz consiste en buscar al rival a través de las dejadas en la red. Una técnica que, unida a su gran golpe de derecha, le ha permitido alzar el título en Miami.

Con motivo de este hito la ATP ha publicado en su página web la efectividad de Alcaraz con sus 'drop shots' (dejadas) en el Masters 1.000 de Miami. Un golpe que pilló por sorpresa a muchos de sus rivales, ya que logró el punto en 35 de las 50 que hizo y en sus cuatro primeros partidos ganó 18 de las 19 dejadas realizadas (16 de ellas de forma consecutiva) logrando 3 de 4 ante Marton Fucsovics, 5 de 5 ante Marin Cilic, 7 de 7 ante Stefanos Tsitsipas y 11 de 16 ante Miomir Kecmanovic en cuartos de final. Las dejadas también le sirvieron de ayuda a Alcaraz durante las semifinales ante Hurkacz (5 de 7) aunque le salieron algo peor en la final ante Ruud, ganando solo 4 de 11.

Otra peculiaridad de Alcaraz es cómo ejecuta estas dejadas el murciano, ya que mientras la mayoría de jugadores las hace con su revés, Alcaraz realizó 30 de sus dejadas con su derecha, ganando 22 de ellas (73%). De hecho en la ATP destacan que gran parte del éxito de Alcaraz es gracias a un gran golpe de derecha previo que luego le permite hacer una dejada engañando al rival.

La ATP también señala que Alcaraz suele realizar estas dejadas en mayor medida al saque (34 de 50), que al resto (16), ganando el 74% de ellas cuando tenía turno de saque y el 63% si le tocaba hacerlas al resto.

Las dejadas también han sacado de más de un apuro a Alcaraz en momentos difíciles, como en su partido de cuartos de final ante Kecmanovic, donde en el tercer set realizó 10 dejadas ganando 6 de ellas y 3 de 4 en el tie-break de la manga decisiva. Las dejadas se han convertido en todo un seguro de vida para Alcaraz con las que pretende seguir sorprendiendo a sus rivales... o bien con su potente golpe de derecha.