Paula Badosa derriba otra puerta en el Miami Open
La española no había superado la tercera ronda en el torneo. Tras ganar a Putintseva verá en octavos a Fruhvirtova (16 años) como tres del mundo.
La carrera de Paula Badosa avanza desde hace tiempo en progresión ascendente. De manera inexorable, la española, asentada en la élite, rompe barreras, derriba puertas casi en cada torneo en el que juega. Este domingo ganó a Yulia Putintseva por 6-3 y 6-2 en 81 minutos y alcanza por primera vez los octavos de final del WTA 1.000 de Miami en su sexta participación. Su mejor resultado hasta ahora era la tercera ronda a la que llegó en 2015 y este mismo año. Además, virtualmente es la número tres del mundo, su mejor puesto. Y lo bueno es en que en el torneo de Florida no ha llegado aún a su nivel más alto, tiene margen de mejora y probablemente tendrá que elevarse para poder el lunes con Linda Fruhvirtova, el nuevo prodigio del tenis checo, que con sólo 16 años le pintó la cara a la ex número uno Victoria Azarenka, hasta el punto de que esta abandonó la pista sin dar explicaciones ni ser atendida por el fisio cuando perdía por 6-2 y 3-0. "Vika, tenemos que esperar", le dijo la jueza de silla. Ante esa advertencia, la bielorrusa ni siquiera se giró mientras salía y no se despidió de su rival.
"Estoy feliz por eso (por cómo se anticipó al golpear), jugué con ella hace unos meses (con victoria en la segunda ronda de Wimbledon 2021) y sabía que sería un partido muy físico y táctico. He acertado la dirección de sus golpes. Tuve momentos difíciles al principio de los dos sets, pero luché y resolví los juegos porque saqué bien, pese a que era complicado jugar con el sol y sombra", analizó Badosa antes de agradecer su presencia al público hispano. "Es muy bonito jugar aquí y escuchar tu nombre todo el rato".
El hecho es que a Paula se la ve feliz, aunque en ciertos momentos de los partidos sufra y de la sensación incluso de estar al borde de las lágrimas por su garra de campeona cuando se le escapa por poco algún tiro. "No veo nada", dijo en la segunda manga, cuando el sol marcaba media pista y la sombra la otra mitad en vertical, una circunstancia incómoda con la que hay que saber jugar. La española se adaptó mejor que la kazaja de 27 años y 47ª del mundo, que no ha sido capaz de ganar a una top-10 desde que pudo con Osaka (2ª) en Wimbledon 2019. Desde entonces está 0-12 antes rivales de esa parte de la clasificación.
Saque y revés
Ese mal fario y su mal humor (tiró varias veces la raqueta) arruinaron una actuación más que decente, si bien es verdad que el saque de Badosa (94 aces en 2022, la segunda mejor, y un 100% de puntos ganados con primeros servicios en el primer set) le restó oportunidades. También el revés de la catalana, que funcionó con especial contundencia y precisión. Notas positivas de un partido aseado que le dará confianza para lo que le espera en la segunda semana de competición.
Resultados del WTA 1.000 de Miami.