Novak Djokovic vuelve en Dubái con "una motivación extra"
El tenista serbio estrena hoy el curso 2022 después de ser deportado de Australia. Puede perder el número uno esta semana a manos de Medvedev. "Tenía muchas ganas de volver a jugar".
Cinco semanas después de su polémica deportación de Australia, al ser considerado por el Gobierno del país oceánico como una mala influencia para la población debido a su negativa a vacunarse, Novak Djokovic estrenará el curso 2022 en el ATP 500 de Dubái. El 16 de enero, un día antes de que comenzara el primer Grand Slam del año en Melbourne, el serbio tuvo que hacer las maletas y no pudo defender el título conseguido en 2021 y que a la postre fue para Rafa Nadal, que le adelantó en número de trofeos de majors con 21. Hoy (17:30, Movistar Deportes) se enfrentará al italiano Lorenzo Musetti, que le puso contra las cuerdas en octavos del último Roland Garros cuando ganó los dos primeros sets, antes de retirarse desfondado en plena remontada de Djokovic.
"Me entristeció todo lo que pasó y cómo me tuve que marchar del país. Después, tenía muchas ganas de volver a jugar y competir. Ahora tengo una motivación extra", avisa el número uno del mundo, que podría perder el liderato del ranking si no llega al menos a cuartos en Dubái. Daniil Medvedev, con quien mantiene “una buena relación” pese a que le impidió ganar el US Open el año pasado, le adelantaría en ese caso aunque no logre un buen resultado en Acapulco, torneo en el que es primer cabeza de serie y donde podría medirse con Rafa Nadal en semifinales, en la que sería la revancha de la reciente final de Australia que ganó el español. "Medvedev se merece ser número uno. Si lo hace esta semana seré el primero en felicitarle", reveló ayer Djokovic, que hace unos días reconoció los errores cometidos antes de viajar a Melbourne ("Me equivoqué al hacer aquella entrevista para L'Équipe, pensé de manera egoísta") y no cerró la puerta a una posible vacunación en el futuro. "Mantengo mi mente abierta y no soy excluyente. Todo en la vida es posible. Veremos cómo evoluciona la situación. Ahora he decidido no vacunarme y estoy dispuesto a asumir las consecuencias", explica.
El hecho es que sus convicciones le impedirán jugar en Indian Wells y, posiblemente, en Roland Garros y en el US Open. Para otros torneos, como el de Roma, hay discrepancias entre los políticos sobre su participación. "Voy a tener que seguir la normativa. Siempre que me permitan jugar un torneo iré", advierte el balcánico. En Acapulco, Nadal tratará de sumar su 91º título en un evento de mucho nivel con la oposición, entre otros, de Medvedev, Zverev, Tsitsipas y Berrettini. El martes se medirá con el gigante Opelka (2,11). Desde allí, el español habló de Djokovic: "Lo que ha hecho afectará a su historia si puede jugar o no. Le afectará a él. No sé si a los Grand Slams. Cada cual toma sus decisiones y debe convivir con ellas".