Carreño y Bautista llevan a España hasta las semifinales
El gijonés le dio a la Selección el punto que necesitaba para avanzar ante Krajinovic (6-3 y 6-4). Bautista ganó después a Lajovic (6-1 y 6-4). Polonia, rival el viernes.
De menos a más, Pablo Carreño trata de alcanzar día a día un nivel óptimo en la ATP Cup. Este miércoles completó la mejor de sus tres actuaciones y logró el punto que necesitaba España para meterse en las semifinales del torneo por países, después del beneficioso triunfo de Chile ante Noruega. Venció a Filip Krajinovic (6-3 y 6-4 en 79 minutos) con una demostración de fuerza, agresividad y valentía que le llevó a sumar 30 golpes ganadores con los que desbordó una y otra vez al balcánico de 29 años y 42º del mundo.
La Selección se enfrentará el viernes (7:30, #Vamos) a Polonia, que pasó con victoria ante Argentina. Y lo hará tras ganar también la eliminatoria ante Serbia (2-1), ya que Roberto Bautista, claro favorito ante Dusan Lajovic, al que había vencido en las cuatro ocasiones en las que se habían enfrentado (más otras dos en Challengers), volvió a superarle, esta vez por 6-1 y 6-4 en 1h24. La Armada no pudo redondear la jornada con el tanto de dobles, que perdieron Pedro Martínez y Albert Ramos, que aún no había intervenido, ante Cacic y Sabanov (6-7 (5), 6-3 y 10-5). El único que se deja España en una fase de grupos casi perfecta (3-0 y 8-1).
En un ambiente favorable a los serbios, cuya comunidad en Sídney es notable, Carreño salió a por todas, sin especular desde el saque al segundo golpe en cada jugada. No le tembló el pulso ni le importó fallar en alguna ocasión, jugando siempre con profundidad y riesgo ante un rival peligroso en pista dura, con el que tenía igualado (1-1) el cara a cara, tras ganarle en la final del ATP 500 de Hamburgo el pasado mes de julio. Pablo brilló a una gran altura, como el tenista top que es, todo un bronce olímpico. Su categoría le había servido para ganar al chileno Tabilo a medio gas y al noruego Durasovic con un pasito al frente.
Más tarde, Bautista mantuvo la intensidad y la concentración mostrada en las jornadas anteriores frente a Garín y Ruud. De salida arrasó a Lajovic (5-0) y la primera manga la cerró con un 14/14 con primeros servicios y sólo dos errores no forzados. En la segunda, bajó un pelín el ritmo y la fuerza de su golpeo, aunque no perdió la fiabilidad, esa consistencia marca de la casa que desespera a sus oponentes, y supo sufrir para evitar un break, sumar otro y abrochar un nuevo éxito. España se mantiene imparable en la competición (8-0) y aspira a todo.