Novak Djokovic aún no ha aclarado ni ha hecho ninguna comunicación oficial sobre su participación en el Open de Australia, el primer grande de la temporada que se disputa del 17 al 30 de enero. El número uno del mundo debe cumplir con el protocolo antiCovid, pero su recelo con respecto a la vacunación hace que el mundo del tenis esté pendiente de la decisión de Nole. Una alternativa, en caso de no recibir la dosis, sería contar con una exención médica y, según medios serbios, esa es la alternativa que estaría valorando para viajar a Australia a la primera gran cita del año. Si esa petición fuese aceptada, el serbio podría acudir al Grand Slam sin estar vacunado, pero si por el contrario le fuese denegada, el líder del ranking no podría defender el título logrado en 2021.

Porque esa exención debe ser justificada. Se podría acoger a esos permisos alternativos a las vacunas, con supuestos que incluyen enfermedades cardíacas inflamatorias (miocarditis, pericarditis...), agudas o de insuficiencia, fiebre reumática aguda, afecciones médicas graves, infección confirmada por PCR o cualquier evento adverso atribuido a una administración anterior, así como el riesgo para personas con trastornos del desarrollo o de la salud mental.

Dichas solicitudes, que se ha asegurado que serán totalmente anónimas, deben ser revisadas por un panel gubernamental compuesto por médicos y expertos. Además, tanto para la entrada en el país como para estar en el país, los jugadores deberán someterse a test PCR que dictaminen que no están contagiados (que serán repetidos entre cada cinco o siete días). De momento, no hay información oficial sobre qué decisión ha tomado Djokovic, ni tampoco cuándo se trasladará a Australia, ya que para la gira oceánica se habían fletado 20 vuelos chárter que trasladan a los jugadores a Australia tanto para el Open como para la ATP Cup, que por plazos (comienza el 1 de enero) parece ya descartada para Nole.