Alcaraz y Badosa: futuro de lujo
Badosa y Alcaraz encaran el curso 2022 con ilusión y ganas de hacer algo grande. Competirán en Australia como cabezas de serie y despiden el año en AS.
El tenis español pudo confirmar este año que tiene otra pareja lujosa llamada a emular los éxitos que lograron y que aún pretenden cosechar Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza. Paula Badosa y Carlos Alcaraz forman una segunda unidad de la Armada que aspira pronto a ser incluso la primera, con todos los respetos para el balear y la caraqueña.
AS les reunió durante la gala de los Premios del Deporte en la que esté diario distinguió a la catalana de 24 años por su brillante temporada y al murciano de 18 por la promesa que es. Les une una complicidad evidente por la forma en que se relacionan y por el hecho de que Badosa recibiera ese galardón de futuro en 2015, después de ganar el torneo júnior de Roland Garros en 2015. Radiantes, elegantes y apuestos, agradecieron la recepción de sus respectivas estatuillas. "Es una recompensa a todo el trabajo que hice durante el año y el que vengo haciendo este tiempo con mi equipo, un trabajo duro. Significa mucho para mí", expresó Alcaraz. "Estuve hace seis años, como una promesa y dije, ‘ojalá algún día esto se haga realidad’. Volver aquí demuestra que los sueños se cumplen", afirmó Paula.
“Carlos nos dará grandes alegrías, ha nacido para ser un campeón”
Ambos iniciaron la campaña con problemas por culpa de la COVID en Australia, con duros confinamientos, más en el caso de Badosa, que resultó contagiada y estuvo 21 días encerrada. Pero luego, con el paso de los meses, despegaron. Ganaron sus primeros títulos: ella en Belgrado e Indian Wells y él en Umag y las NextGen ATP Finals de Milán. Subieron como la espuma en el ranking y afrontarán el Open de Australia como cabezas de serie. La tenista nacida en Nueva York empezó la campaña en el puesto 70 y acaba octava del ranking WTA y Charly, pasó del 141º al 32º de la clasificación ATP.
En reconocimiento a su excelente desempeño, se echan flores mutuamente. "Es increíble el cambio que ha dado Paula, el nivel al que está jugando para acabar en el top-10. Para el año que viene apunta también muy, muy alto, y peleará por los Grand Slams. Me alegro muchísimo por ella, por el gran trabajo que ha hecho junto con su equipo, el nivel que está dando y los resultados que está haciendo", dice Alcaraz. "El premio de Carlos es más una realidad que una promesa. Ha demostrado ser un grande y ha hecho grandes cosas. Acaba de empezar su carrera, pero creo que nos va a dar grandes alegrías porque ha nacido para ser un campeón", argumenta Badosa, que le ofrece un consejo: "Ya se lo he dado, debe intentar disfrutar del camino, que es lo que más valoras cuando llegas a la cima. Y que se rodee de buena gente, porque siempre tendrá las expectativas muy altas. Debe seguir trabajando y lo demás le llegará sólo. A mí David Ferrer, cuando era número tres del mundo, me dijo lo mismo y me quedé para siempre con sus palabras".
“Paula apunta muy alto para el próximo año. Peleará por los Grand Slams”
Los dos valoran muy positivamente un 2021 en el que les ha ido de maravilla. "En un año difícil para todo el mundo, pude jugar casi con total normalidad y crecer mucho, contra los mejores, ante mi ídolo, Rafa (Nadal, en el Mutua Madrid Open), y en grandes estadios, todo ha sido muy bueno. Y que los rivales, como Tsitsipas cuando le gané en la central del US Open con tanta gente animándome, digan cosas buenas de mí, me alegra. Ese fue uno de los mejores momentos que he vivido", reconoció Alcaraz en AS TV, que recogió también el balance de Badosa: "Carlos y yo logramos llegar hasta aquí después de pasarlo mal en el mes de enero. Yo llevaba mucho tiempo persiguiendo estar entre las mejores del mundo y se está cumpliendo mi sueño. Estoy muy orgullosa, porque pasé malos años, por un proceso muy difícil. Pero al final, luchando, creyendo y trabajando muy duro se consigue".
Carlos y Paula son ambiciosos, porque por su ranking tendrán la posibilidad de afrontar los torneos con más posibilidades. "Mis objetivos son altos, porque estoy arriba y quiero seguir ahí, a ser posible mejor, y ganar muchos torneos. Me gustaría mucho triunfar en Roland Garros", dice ella. "Espero seguir mi camino, hasta donde llegue. Ojalá que llegue tan lejos como Rafa, aunque es complicado, prácticamente imposible", desea él, que quiere "más". "Espero que esto sea el comienzo de algo grande".
“Luchando, creyendo y trabajando duro se logran los sueños”
El horizonte más cercano de Alcaraz está en el Open de Australia, que afrontará tras alargar su pretemporada en la Academia Equelite de Villena, a las órdenes de su dueño y entrenador del muchacho de El Palmar, Juan Carlos Ferrero.El 8 de enero viajará con destino a Melbourne en vuelos regulares para competir directamente en el primer Grand Slam del año. Será su segunda participación, después de alcanzar el pasado mes de febrero allí la segunda ronda (le apeó el sueco Mikael Ymer tras haber vencido él al holandés Van de Zandschulp). Será cabeza de serie, igual que Badosa, que se entrenó durante unos días en Marbella y ultimó su preparación en Valencia antes de partir este domingo, también en un chárter de la organización de la gira oceánica, a Adelaida. Allí jugará en el WTA 500 que se disputará del 3 al 9 de enero y en que competirá también la vigente campeona de las Finals y un espejo para Paula, Garbiñe Muguruza. Más adelante, intentará sacarse la espina de su eliminación a las primeras de cambio ante la rusa Gracheva en el major australiano, que no pudo preparar bien por el largo confinamiento que le impidió salir de la habitación del hotel y entrenarse. Ahora espera ganar un gran título. "Por pedir un deseo, ahora que estamos en Navidad, que no quede".
Lo que ya han conseguido es reconocimiento y respeto por parte del mundo del tenis, y predilección en el corazón de los aficionados, que les ven como un referente ilusionante. Hay conexión entre ellos y con la gente que se les sigue y les apoya a millares. Igual que AS, que tuvo la fortuna y el placer de unir a un dúo que representa un futuro de lujo.