Badosa, Raducanu... las grandes subidas en el ranking

La temporada 2021 nos ha dejado la aparición de jóvenes tenistas con ganas de abrirse un hueco en la élite del circuito WTA y codearse con las grandes dominadoras del circuito en los últimos años. De hecho, dos de estas jugadoras emergentes, Barbora Krejcikova y Emma Raducanu, han sido capaces de estrenar su palmarés en un Grand Slam tras ganar Roland Garros y Wimbledon respectivamente.

Precisamente Krejcikova es una de las tenistas que más alto ha llegado en el ranking esta temporada ya que, su gran temporada, refrendada con el título de Roland Garros, le ha permitido terminar el año como número 5 del ranking, aunque en varios momentos de la temporada llegó a subir hasta el número 3.

También ha sido muy relevante el salto de Paula Badosa, que tras un inicio de temporada complicado ha pasado del puesto 70 al 8 del ranking, su máximo histórico, tras ganar el WTA 1.000 de Indian Wells y alcanzar las semifinales de las WTA Finals.

Junto a Krejcikova y Badosa, otra de las grandes revelaciones de la temporada ha sido la joven británica Emma Raducanu. Su temporada de ensueño, en la que deslumbró en Wimbledon antes de abandonar y en la que ganó el US Open se ha visto recompensada con el premio de la BBC al Deportista Británico del Año y también con una meteórica subida en el ranking WTA de la posición 343 a la 19, su máximo histórico.

Además de Krejcikova, Badosa y Raducanu, otras tenistas emergentes también han dejado su impronta en esta temporada 2021, como la canadiense Leylah Fernández, finalista del pasado US Open (pasó del 88 al 24, su máximo histórico); la eslovena Tamara Zidansek (subió del 87 al 30, su máximo histórico); la española Sara Sorribes (pasó de la 66 a la 36, llegando a alcanzar el puesto 34); y la colombiana Camila Osorio, que pasó del puesto 186 al 55, llegando a ser la 53, su mejor ranking histórico.