Jo-Wilfried Tsonga quiere volver a plantar cara a las grandes raquetas del circuito ATP mientras intenta dejar atrás los problemas de espalda que le han lastrado en estas dos últimas temporadas y que le han hecho caer hasta el puesto 258 del ranking ATP tras un año en el que ha logrado un triste balance de 1-8 y donde no ha competido desde que cayese en cinco sets ante Mikael Ymer en primera ronda de Wimbledon.

Ahora, a sus 36 años, Tsonga quiere volver a demostrar su mejor tenis de nuevo en el Open de Australia, el Grand Slam donde ha conseguido su mejor resultado tras alcanzar la final del torneo en la edición de 2008. Tsonga ha pedido una invitación para poder disputar el torneo ya que, por clasificación, también tiene muy complicado el poder disputar la fase previa.

En declaraciones recogidas por el portal Tennis.com, Tsonga confesó que ha trabajado muy duro para dejar atrás la lesión y que espera volver a jugar al más alto nivel en el Grand Slam australiano tras renunciar a jugar en el pasado US Open. "Estoy trabajando muy duro para volver y, si no puede ser en el Open de Australia, lo haré en otro sitio. Estoy trabajando mucho para volver al más alto nivel", asegura Tsonga, que quiere volver a poner las cosas difíciles a la élite del tenis.