Raducanu escribe una página de oro en la historia de los Slams
La británica de 18 años gana a Fernández y es la primera campeona de un major desde la previa, la primera que gana en el segundo que juega, la novena más joven de la historia...
Cuando Emma Raducanu llegó a Nueva York hace tres semanas para jugar la previa del US Open, no podía imaginar que sólo unos días después sería campeona con 18 años, en su segundo Grand Slam y desde un ranking tan bajo, ya que era la 150ª del mundo. Ahora es la 24ª. Pero la británica nacida en Toronto (Canadá) y criada desde los dos años en Bromley (Inglaterra), de padre rumano y madre china, hizo realidad el más loco de sus sueños al vencer por 6-4 y 6-3 en la final a otra adolescente, la canadiense de 19 recién cumplidos Leylah Fernández, de variadas raíces (ecuatorianas y filipinas), como su rival.
Campeonas más jóvenes en la Era Open*
Jugadora | Edad | Torneo | |
1. | Martina Hingis (Sui) | 16 y 117 | Open de Australia 1997 |
2- | Monica Seles (Yug) | 16 y 189 | Roland Garros 1990 |
3. | Tracy Austin (EE UU) | 16 y 270 | US Open 1979 |
4. | Maureen Connolly (EE UU) | 16 y 353 | US Open 1951 |
5. | Maria Sharapova (Rus) | 17 y 75 | Wimbledon 2004 |
6. | Arnatxa Sánchez Vicario | 17 y 174 | Roland Garros 1989 |
7. | Serena Williams (EE UU) | 17 y 350 | US Open 1999 |
8. | Steffi Graf (Ale) | 17 y 357 | Roland Garros 1987 |
9. | Emma Raducanu (GBr) | 18 y 302 | US Open 2021 |
10. | Hana Mandlikova (RCh) | 18 y 329 | Open de Australia 1980 |
* Desde 1968
Raducanu es la primera tenista, hombre o mujer, que gana un major desde la previa. Y la primera también que lo consigue habiendo jugado sólo dos. Además, lo hace sin perder un set en diez partidos, con 34 juegos cedidos (4,8 de media) en los siete del cuadro principal. Asimismo, es la novena ganadora de Slam más joven en la Era Open (desde 1968). Para conseguirlo tuvo que sudar y hasta sangrar (se raspó la pierna izquierda en el último juego). Fernández, 73ª del ranking que pasa a ser 27ª, se quedó sin premio tras eliminar a Osaka, Kerber, Svitolina y Sabalenka.
Se fue, al menos, con una ovación atronadora en la entrega de trofeos por parte del público que llenó la Arthur Ashe. Con lágrimas en los ojos, recordó a todos los afectados por los atentados del 11-S, fecha fatídica para los neoyorquinos y para el mundo entero de la que se cumplen dos décadas. "Deseo ser tan resiliente y fuerte como lo ha sido Nueva York los últimos 20 años. Gracias por creer en mí, por ayudarme y apoyarme. Espero volver para ganar el trofeo correcto", dijo Leylah.
La sonrisa del torneo
"En estas tres semanas que he pasado en Nueva York he tenido el apoyo de mi equipo y de toda la gente desde mi país. Espero mantenerlo durante muchos años. Aquí me han hecho sentir como en casa desde mi primer partido en la previa. Gracias. Adoro jugar delante de vosotros y espero que Leylah y yo os hayamos brindado una buena actuación", dijo Raducanu, con la facilidad de palabra de una veterana y esa sonrisa abierta que ha mantenido durante todo el US Open. "Creo que el futuro del tenis femenino es muy grande. Creo que cualquier jugadora del cuadro puede ganar cualquier torneo. Ojalá que en la próxima generación podamos seguir los pasos de algunas de las grandes leyendas, como Billie Jean King, que está aquí (y le entregó la copa), u otros iconos británicos como Virginia (Wade, la última ganadora de su nacionalidad en el US Open de 1968) y Tim (Henman)", continuó.