Djokovic ruge para volver a ganar a Nishikori y al público
El serbio venció por 17ª vez consecutiva al japonés y dudó antes de dar las gracias a los espectadores "por su contribución". Se medirá en octavos a Brooksby.
Novak Djokovic tiró de carácter y rabia para reaccionar tras un mal inicio de partido contra Kei Nishikori, al que ganó de nuevo, y van 17 veces seguidas (18-2 en el cara a cara), en esta ocasión por 6-7 (4), 6-3, 6-3 y 6-2 en 3:32. El serbio, que aún no ofrece una sensación total de dominio sobre sus rivales, se medirá mañana en octavos del US Open con Jenson Brooksby, un estadounidense de 20 años y 99º del mundo, que sorprendió al ruso Aslan Karatsev (6-2, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-3 en 3:50). Durante el encuentro ante el japonés, finalista del torneo en 2014, Nole dio un par de alaridos marca de la casa, en el tercer set, y mostró su mejor tenis en el cuarto, con un punto en la red tremendo.
En el inicio de la entrevista que le hizo Patrick McEnroe en la pista, dudo a la hora de contestar a la pregunta de si había sentido el amor del público. "Muchas gracias, agradezco vuestra, vuestra... contribución al partido", dijo con una pausa a la hora de elegir el sustantivo. El hecho es que no se siente demasiado cómodo en una Arthur Ashe que suele apoyar a muerte a sus rivales, por aquello de apoyar al débil para que el partido sea más largo y entretenido. Pero a Djokovic no le sienta bien ni eso, y lo sufrirá aún más ante Brooksby, ni pasar tres horas y media en pista como en esta ocasión. De hecho, fue autocrítico. "No me ha gustado mi inicio, quizá estaba muy pasivo, no conseguía dictar el juego como me gustaría ni estaba bien de ritmo ni mostraba la agresividad para imponerme como en las dos primeras rondas. Tras el segundo set, me encontré más cómodo. en algunos momentos no he estado a mi mejor nivel, pero lo importante era ganar".
Los números de Djokovic fueron buenos en cuanto al ataque (45 golpes ganadores, 15 de ellos de saque directo), pero malos en cuanto a los errores no forzados (52), aunque en la red brilló (22/27) con esa increíble elasticidad que tiene. A Nishikori, que ha recuperado parte de su tenis, le faltó consistencia para hacer algo más de daño a un Novak que aún está lejos de su mejor versión, pero va detrás de ella.