Andújar remonta y se carga a Thiem, dos veces finalista
El conquense, que hace unos días venció a Federer en Ginebra, pudo también con el número cuatro del mundo y campeón del US Open 2020.
Para los que pensaran que la victoria de Pablo Andújar contra Roger Federer fue una casualidad, el conquense demostró este domingo en Roland Garros que su gesta no fue flor de un día y que tuvo mucho mérito lo que hizo en Ginebra pese a que el suizo no atraviesa por su mejor momento de forma por la falta de competición.
Y es el que español remontó una desventaja de dos sets ante Dominic Thiem, dos veces finalista del torneo, número cuatro del mundo y campeón del US Open 2020 que nunca había caído en primera ronda. Andújar no perdió la fe después de ceder en las dos primeras mangas tras oponer mucha resistencia y creció hasta llevarse otra victoria de mucho prestigio, ante un rival que le había ganado en sus tres duelos, por 4-6, 5-7, 6-3, 6-4 y 6-4 en la central, la Philippe Chatrier. Tras 4h:28 de batalla, Andújar se arrodilló primero tras su última derecha ganadora y después se sentó sobre la tierra batida. Al levantarse se echó las manos a la cabeza, como hizo el día que venció al suizo. Y escribió en la cámara el nombre de su esposa y de sus tres hijos. La vida le ha dado otra oportunidad a sus 35 años en una carrera complicada por culpa de una lesión que le tuvo apartado de las pistas casi dos años. Ahora, por el camino de un cabeza de serie, le espera un rival más asequible, que podría ser el argentino Delbonis o el moldavo Albot. Llevaba tres años seguidos cayendo en primera ronda.
“Soy el primer sorprendido. Es muy especial para mí, no he dejado de creer en ningún momento para seguir aquí y estoy muy feliz", explicó Pablo. "Ha sido muy difícil, en el tercer set el viento soplaba muy fuerte. Para mí es un regalo ganar a un jugador como Thiem en una pista como la Philippe Chatrier", añadió antes de hablar sobre su victoria ante Federer. "Papá Noel se ha aliado conmigo estás últimas semanas, porque lo de Roger fue otro regalo. Eso quizá me ayudó a creer esta vez. Sabía que si pasaba ese tercer set podía conseguirlo, porque tenía el nivel”.
Inteligencia y valentía
Y no se equivocaba. Con variaciones inteligentes en los saques y un juego intrépido y muy acertado en la red, Andújar se merendó a uno de los mejores del circuito, sobre todo en tierra, aunque no esté en la forma que le hizo acariciar dos veces el campeonato en París, donde podría haber alcanzado la gloria de no ser por un tal Nadal. En el quinto set, tras romper para ponerse con 3-2 y saque, el español aguantó con entereza la presión y se centró en sacar adelante sus servicios. Triunfó por fe y constancia.
“Esta tarde y mañana disfrutaré, pero me toca bajar a la tierra y tengo que tratar de volver cuanto antes a la misma situación en la que estaba, hacer un trabajo mental de concentración y afrontar la segunda ronda igual”. Así es Andújar.