Nadal, insaciable: se entrenó tras ganar a Norrie: "Quería soltar"
El tenista manacorí, que comentó que "no me examino todos los días", estuvo entrenándose en la pista 2 tras una hora y media de partido.
Cuando acabó su partido de dos horas y 34 minutos con el británico Cameron Norrie (6-1 y 6-4), Rafa Nadal se dirigió a la grada y le dijo a su equipo "pista 2, les veo en la pista 2". No había tenido suficiente el manacorí, que siguió dándole a la raqueta en este "proceso" hasta recuperar su mejor estado de forma y volver a aspirar al cetro de Ronald Garros: "Lo hice para soltar el cuerpo, ya que este partido fue más corto. Estoy en un proceso de mejora. Intento encontrar el nivel que queremos cuanto antes. El segundo set fue más embarullado, complicado, me sentía bien para soltar el brazo e irme a casa con más soltura. No es la primera vez que lo hago".
El número 3 del mundo ha ganado tres partidos seguidos en el Barcelona Open Banc Sabadell y reconoce que ante Norrie ha habido también mejora ("hubo momentos que jugué muy bien y en otros que pude hacerlo mejor, pero es un proceso") aunque explica que no puede hacer valoraciones en cada encuentro ni sacar conclusiones de su estado: "Cada día es un dia nuevo, cada día empiezas de cero. Fui capaz de ganar. Quiero vivir las semifinales. Es una buena noticia. No me hago exámenes diarios. Vengo de una época sin competir. Tengo que hacer el trabajo diario para estar lo mejor posible. Hoy estuve más cómodo", advirtió.
A la espera de conocer su rival en las semifinales, que saldrá del duelo entre Pablo Carreño y Diego Schwartzman, Nadal comentó que no le da tiempo de ver mucho tenis en este Open Banc Sabadell pero que no le sorprende la victoria Jannik Sinner ante Andrey Rublev, su verdugo curiosamente en Montecarlo. "Sinner es un gran tenista, yo lo veía a un 50%. Todo podía pasar y así ocurrió".
También le preguntaron al español por la exclusión de la selección francesa del Benoit Paire debido a su "comportamiento profundamente inadecuado". Aunque Nadal comentó que puede entender la decisión, sí dejó claro que "es un gran chico y que quizás está algo frustrado o cansado". El que no se cansa es el número tres del mundo, que hace horas extras para recuperar su nivel. Este sábado intentará asaltar una nueva final del Godó y pelear por su duodécimo título.