Garbiñe Muguruza es la segunda en la 'race' y apunta al top-10

"Impecable la semana de Garbiñe, nivel altísimo de juego y de adaptación a las adversidades", rezaba el tweet de Conchita Martínez al término de la fabulosa victoria de Garbiñe Muguruza en la final del WTA 1000 de Dubái. No era para menos, ya que se trata del primer título de esta fabulosa unión entre 'maestra y aprendiz' que tan buenos éxitos augura en el futuro. Más que superados quedan ya los altibajos del pasado, fruto de la tormentosa relación profesional que vivió la caraqueña con su exentrenador Sam Sumyk, con un cambio hacia la mentalidad positiva y la constancia por los buenos resultados que tanto le están dando a Garbiñe en este 2021. Ya se vieron brotes verdes el curso pasado con su final en el Open de Australia, pese a caer ante Sofia Kenin, y este curso se han confirmado cuando Mugu ha puesto fin a una sequía de dos años sin títulos (Monterrey, como último precedente) con el octavo en su palmarés.

La renovada fortaleza mental de Garbiñe supone también un cambio de tendencia en su rendimiento, sobre todo, en un inicio de campaña en el que históricamente no acostumbraba a brillar. La única ocasión en la que Garbiñe conquistó un título a estas alturas de temporada, fue precisamente con el trofeo que inauguró su palmarés en Hobart (Australia), el 11 de enero de 2014, ante la checa Klára Zakopalová (ver tabla).

Todo esto, mediado el mes de marzo, deja varias lecturas positivas. La primera de ellas es que Garbiñe suma más victorias que ninguna otra tenista en este curso, con un total de 18. Ello le permite, con un título en tres finales, ocupar el segundo puesto en la 'race' anual, tan sólo superada por la japonesa Naomi Osaka, su verdugo en el último Open de Australia en el que a la postre se coronó campeona. También está ya pisándole los talones al top-10 (el lunes será 13ª, a 336 puntos de la décima), algo fundamental de cara a los Grand Slams para evitar a las grandes favoritas del circuito hasta las rondas finales. Con esta temible versión de Mugu hay que contar para todo.