Carlos Alcaraz inició su camino en las Melbourne Summer Series con un triunfo casi imposible de analizar. Con 2-2 en el marcador, Attila Balasz se retiró por lesión, por lo que era toda una incógnita cómo afrontaría el murciano el que iba a ser el partido más importante de su carrera hasta la fecha. Sin olvidar que al aterrizar en tierras australianas se vio obligado a cumplir un confinamiento estricto, sin salir de su hotel en 14 días como consecuencia de un positivo en COVID-19 que viajó en su mismo avión. Tirando de creatividad e ingenio para ponerse a punto en la habitación, se presentó a la pista donde esperaba David Goffin, número 14 del ranking ATP, al que batió para demostrar que ha llegado a la élite del tenis para quedarse, esperemos que por muchos años. Por el marcador, cualquiera diría que fue su primer triunfo ante un top-15, y con tan sólo 17 años: doble 6-3 en 63 minutos. Arrollador.

Alcaraz inició el duelo como un ciclón, crecido ante la oportunidad de demostrar el grandísimo talento que atesora. Nada de arrugarse ante un rival que fue número 7 del mundo y que goza del privilegio de haber ganado en su carrera al Big Three completo (Roger Federer, Novak Djokovic y Rafa Nadal), además de dominar a otro ganador de Grand Slam como es Dominic Thiem: siete triunfos sobre el austriaco. Y pronto dejó su sello desde el resto al quebrar tres servicios consecutivos del belga que le encarrilaron el set. Cierto es que cedió el suyo dos veces en el primer parcial, pero su agresividad, ejecutada con precisión, decantó la balanza a su favor.

Aunque el murciano rozó una efectividad plena de breaks en el set inicial (3 de 4 oportunidades convertidas), Goffin equilibró las fuerzas en el segundo. El pupilo de Juan Carlos Ferrero, sólido y sin descentrarse, siguió moviendo a Goffin de lado a lado de la pista para desgastarle hasta que en el quinto juego aprovechó su opción. Abrió brecha con ese break hasta dominar por 5-2 y disponer de saque para cerrar el partido. Hubo que esperar. Quedó patente desde el comienzo que este no era un duelo de consumados sacadores. Y como no podía ser de otra manera, Alcaraz sofocó el intento de rebelión del belga con una rotura que le dio el triunfo. Tras dejar fuera al primer cabeza de serie del Great Ocean Road Open, el murciano se enfrentará al brasileño Thiago Monteiro (nº 83) en octavos de final. Ha nacido una estrella.

Entre Nadal y Ferrero

"Quiero hacer de todo menos quedarme en la habitación", le dijo Alcaraz a AS al término de su primer triunfo en el torneo. Y vaya si lo demostró ante Goffin, firmando ese punto de inflexión que toda gran promesa del tenis ha conseguido en su carrera deportiva. Y es que por talento, convicción y números, el murciano está llamado a tomar el testigo de los dos últimos números 1 del tenis español: Juan Carlos Ferrero y Rafa Nadal.

Curiosamente, con su triunfo sobre Goffin, la precocidad de Alcaraz se sitúa entre su actual entrenador y el manacorense. Ferrero, allá por 1999, firmó su primera victoria ante un top-15 del ranking a los 19 años frente a Álex Corretja (nº 11) en el ATP de Mallorca, mientras que Nadal hizo lo propio a a los 16 contra Albert Costa (nº 7) en el Masters de Montecarlo del 2003. Carlos ya ha dado el primer paso...