Muguruza esboza una sonrisa tras un ejercicio de precisión
Garbiñe Muguruza venció a Krystina Pliskova con sólo 13 errores no forzados, 51 menos que en su primer partido contra Zidansek. Se enfrentará a Collins en 3ª ronda.
Tras el thriller que vivió en su debut en Roland Garros el pasado lunes, cuando necesitó tres sets y 14 juegos en la última manga para vencer a la eslovaca Tamara Zidansek, Garbiñe Muguruza se dio un respiro en segunda ronda y ganó con tranquilidad y solvencia a la gemela menos buena de las Pliskova, Krystina: 6-3 y 6-2 en 68 minutos. Nada que ver con la batalla de tres horas que padeció en su estreno en el torneo.
Al final del partido, su seria celebración, con cara de rabia tras haber ejecutado su 21º y último golpe ganador, dejó pasó a una tímida sonrisa que se fue abriendo cada vez más hasta que fue casi completa cuando atendió las preguntas del exjugador francés Fabrice Santoro aún en la pista del estadio Suzanne Lenglen. Con un ejercicio de precisión, sin alardes, pero bien ejecutado, la española pasó a la tercera ronda, en la que se enfrentará a una rival seguramente más difícil, la estadounidense Danielle Collins, que pudo con la joven danesa de 17 años Clara Tauson (6-2 y 6-3).
Como le sucede con frecuencia últimamente, Garbiñe empezó el partido mal, con break abajo y una sensación de incomodidad peligrosa, que afortunadamente para ella disipó a partir del cuarto juego. Los dos días de descanso le vinieron bien para tener frescura y ganar cuatro seguidos. Después cerró el primer set con su servicio, que esta vez le funcionó bastante bien. De hecho, no cometió ni una sola doble falta. En la red, una zona en la que se traba en ocasiones, sólo perdió un punto (13/14). Todo fueron buenas noticias desde esa rotura, en la única oportunidad que Muguruza le concedió a Pliskova. Un buen punto de apoyo sobre el que trabajar para los difíciles compromisos que le esperan a partir de ahora.
"Mentalmente estoy más preparada"
“Estoy feliz porque es la primera zurda contra la que juego en todo el año y eso es complicado, Tenía que estar muy concentrada en mi juego y en mi saque. Estoy contenta con mis tiros”, dijo Muguruza tras su victoria. “Fue muy bueno tener dos días de descanso después de un partido muy duro. Esta edición especial, pero me encanta el torneo. Es un torneo largo, con partidos que pueden salir buenos o malos. Creo que es bueno tener la certeza de que puedes ganar porque ya lo has hecho, pero este año es muy incierto, hay un nivel muy alto. Es duro verte como favorita aunque tengas ranking y títulos”, explicó la caraqueña, que está satisfecha con su evolución: “Creo que mi juego ha mejorado, que mi juego está ahí, que mentalmente estoy mejor preparada. Es una combinación de trabajo duro y experiencia. Me siento diferente en la pista, más dura y fuerte”. “Me siento contenta de haber jugado un partido de mejor calidad, que no fuese tan duro, con la espera era pesado. Estoy contenta porque he sacado mejor, he conseguido restar muchos saques, estar sólida en mi juego y jugar cada punto concentrada, para aprovechar mis oportunidades, que han caído más temprano que tarde”, concluyó.